El también integrante de la comunidad wixárika manifestó que Tatéi Yurianaka “es un ser divino que se da vida a sí misma, que es nuestra deidad, nuestro mundo”.
Explicó que Tatéi Yurianaka “es la figura central que se quiso representar en la Tierra, y las mismas divinidades que conformaron el mundo wixárika lo han denominado Tatéi Yurianaka, quien fue quien se dedicó a crear este mundo de la Tierra».
Dijo que “antes de la creación de Tatéi Yurianaka, que es la Tierra misma, está un personaje muy importante que es Takutsi Nakawé, que es la creadora de la naturaleza, ella aunque suena como mujer, al mismo tiempo es dios y diosa, a su vez ha creado una serie de dioses dentro del mundo wixárika, que se ocupan de los cinco elementos de la naturaleza».
Mencionó que Takutsi Nakawé quiso estar representada en Tatéi Yurianaka, y Tatéi Yurianaka a su vez es la madre tierra, “es un tanto complejo entrar a este entendimiento de lo qué es nuestra madre tierra para nosotros los wixárikas”.
Pacheco Salvador comentó que el wixárika actual “insistentemente recurre a esta diosa importante de la tierra porque no puede ejercer nada sin ella, sin el entendimiento de la Tierra, es más sin pedir un consentimiento a la Madre Tierra”.
“Para realizar una siembra, que lo hace la comunidad wixárika anualmente, siempre debe ser con consentimiento de la Madre Tierra, es decir, que tiene que hacer una serie de ofrecimientos, llevar ofrendas, rezos o hasta hacer alguna ceremonia”, mencionó.
Añadió que la Madre Tierra no deja de ser parte del mundo wixárika, «no es sólo por un día específico, sino siempre, siempre está en el mundo wixárika, para todas las actividades está la Madre Tierra presente: en la siembra, en los preparativos de la tierra misma, en la cosecha, en las ceremonias, en la cacería, en las peregrinaciones”.
Subrayó que la celebración de la Madre Tierra es en todo momento en la cultura wixárika, “ya que no hay un día exclusivo o en específico para que se le haga esa conmemoración”.
Detalló que cuando se le quiere hacer una celebración específica a la madre tierra, «es individualmente o colectivamente familiar mediante una ceremonia, pero la madre tierra está presente en todo momento y no hay un día exclusivo».
Señaló que la conmemoración del Día Internacional de la Madre Tierra, el próximo 22 de abril, “ha de ser por otra cuestión, pero entre nosotros el mundo de la Madre Tierra está en todo momento porque es finalmente la que creó al ser humano y la que se creó a sí misma y en la que están todas las deidades que conforman el mundo wixárika».
Afirmó que hay comunidades wixárikas que inculcan con fuerza en los menores esta relación que se debe tener con la Tierra, “tan es así que los niños que entienden rápidamente del porqué el vínculo con la Madre Tierra, y lo empiezan a reflejar a través de sus escritos”.
Pacheco Salvador expresó que en la actualidad, los niños y adolescentes de primaria y secundaria “pueden mantener esta idea de lo que es su mundo, pero desgraciadamente después de estos dos niveles escolares hay un cambio y luego los jóvenes ya no pueden referirse con tanta fuerza a lo que se les inculcó de pequeños”.
“Los jóvenes lo tienen presente y lo tienen en su concepción, pero ya no lo pueden referir con mucha naturalidad. Este es un fenómeno que ocurre últimamente, hablando de esta nueva generación”, dijo.
Pacheco Salvador indicó que en el estado de Jalisco las comunidades wixárikas “se encuentran en los municipios de Bolaños, Mezquitic y Huejuquilla el Alto, básicamente”.
Estimó que en todo el asentamiento wixárika, “estamos en los estados de Jalisco, Nayarit, Durango y Zacatecas, se estima que hay una población de cerca de 50 mil habitantes, y en todos estas entidades están ubicados los lugares más importantes y más sagrados de la
cultura wixárika”.
Precisó que los sitios sagrados son «Haramara, en San Blas, Nayarit; Xapawiyemeta, en Chapala, Jalisco; Hauxa Manaká, en Durango; Wirikuta, en San Luis Potosí; y Tee’kata, Santa Catarina Cuexcomatitlán, en Mezquitic, Jalisco, en el mero corazón de la sierra wixárika; esa es la geografía sagrada del mundo wixárika».
Destacó que esa es la zona en que “se han movido siempre desde hace miles de años y que últimamente cada uno de estos lugares tienen espacios muy restringidos, muy reducidos, ya no es con la libertad ni con el espacio grande que se tenían antes”.
Incluso, dijo, con la libertad de viajar a cada uno de estos puntos, pero esto es lo que hace todavía vivo el mundo wixárika.
