La fibra es importante para tu dieta, pero no la incorpores demasiado rápido
Mientras las dietas de calorías se vuelven cada vez más populares, también crece la importancia de saber comer de forma variada, para que nuestros organismos no acusen la falta de algunos tipos de alimentos que son esenciales para el ser humano.
La realidad es que, con muchas de estas dietas, la fibra suele quedar a un lado o, por el contrario, aumentar demasiado rápido. Ninguna de estas 2 opciones es la más saludable. Lo importante es hacer los cambios paulatinamente.
La fibra realmente es buena, cumple un rol importante
Por otra parte, diversos estudios afirman que cumple un rol importante en la prevención de enfermedades como la diabetes, patologías cardíacas e incluso el cáncer. No obstante, aún falta que la ciencia estudie más sobre el tema, pero como de todas formas debes consumir ciertas cantidades de fibras, tener en cuenta los posibles beneficios no está de más.
La fibra puede ser encontrada en alimentos como los cereales o frutas y verduras como la remolacha, la zanahoria cruda o las manzanas. Las legumbres, el plátano, el arroz, las nueces o las semillas también son excelentes alimentos ricos en fibra.
Pero antes de consumir fibra debes tener en cuenta esto
Sin embargo, no puedes pasar de consumir 5 gramos de fibra a consumir 35 de la noche a la mañana, o podrías terminar con problemas estomacales como el estreñimiento, diarrea, calambres o flatulencias. La realidad es que comer demasiada fibra puede ser tan malo como comer demasiado poca. La importancia radica en el equilibrio.
La recomendación de los especialistas, si tu intención es consumir más fibra, es que busques una manera de controlar esas cantidades. La opción que puedo recomendarte es la de descargar en tu celular e incluso desde tu computadora alguna aplicación que te permita llevar un control claro sobre ellas.
Después de encontrar una forma de controlar las cantidades, debes hacerlo de forma escalonada: una semana consumes 10 gramos, la otra 15, la otra 20, hasta llegar a los 30 o 35 gramos que te hayas puesto como meta.
Las formas más simples de incorporar las fibras a tu dieta es cambiando el pan blanco por el pan integral o comenzar a desayunar alguna pieza de fruta en la mañana. La incorporación del arroz, el sésamo u otro tipo de granos o semillas a tu dieta también es una buena idea, aunque recuerda que no debes abusar de ellas.
Fibra soluble vs. fibra insoluble
Los distintos alimentos que contienen fibra pueden contener fibra soluble o fibra insoluble. La fibra sigue siendo importante por ella sola, pero estos 2 tipos de fibra cumplen funciones diferentes en el cuerpo. Lo ideal es consumir un poco de ambas, aunque las distintas situaciones pueden llegar a cambiarlo.
La fibra soluble tiene la capacidad de disolverse en el líquido del sistema digestivo haciendo que las heces se vuelvan más suaves y fáciles de pasar, por lo que son una buena opción para tratar el estreñimiento. Los alimentos que tienen más fibra soluble son la avena, el plátano, la manzana, las patatas o las zanahorias.
La fibra insoluble, al no disolverse, puede darnos la sensación de estar llenos, evitando que comamos de más, favoreciendo a las personas que desean hacer dieta. Los alimentos con más fibra insoluble son el pan integral, el salvado, los cereales, las nueces y las semillas.
La última recomendación es que, al consumir cualquiera de estos 2 tipos de fibra, consumas también mucha agua, pues favorece a los procesos digestivos, además de todos los beneficios aparte que tiene una buena hidratación por fuera de la fibra.
¿Qué opinas sobre los beneficios de incorporar fibra a nuestra dieta? ¿Crees que comenzarás a incorporarla pronto?
Con información de: https://www.vix.com