La eutanasia, un asunto de derechos humanos
Ciudad de México, 04 de noviembre del 2024.- Los fundamentos para los derechos humanos. Abarca la autonomía individual, el sufrimiento de las personas, la dignidad y el papel de las instituciones médicas al final de la vida.
Eso señaló Jennifer Hincapie Sanchez, directora del Programa Universitario de Bioética (PUB) de la UNAM, quien subrayó que la discusión sobre la eutanasia no es nueva, pero ha cobrado relevancia en los últimos años con el avance de las tecnologías médicas y el reconocimiento de los derechos individuales.
“Se trata de una noción que apela directamente a la capacidad de los individuos de decidir sobre el curso de sus vidas, incluso en los momentos más difíciles y vulnerables”, destacó.
Diversos factores
Durante la inauguración del Sexto Congreso de Bioética, dedicado en esta edición al tema “Eutanasia: por el derecho a morir dignamente” –organizado en el marco del Seminario Permanente de Bioética por el Programa Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos y Emergentes (PUIREE) y el PUB, ambos de la UNAM–, la doctora en Filosofía aseguró que la eutanasia ha sido una preocupación desde tiempos remotos y, sin embargo, las interpretaciones de este derecho han estado influidas por factores culturales, religiosos y sociales.
“En las civilizaciones antiguas, la muerte era frecuentemente vista como una transición natural ante la que las intervenciones médicas eran limitadas. Con el tiempo y el auge de la ciencia médica se abrió la posibilidad de prolongar la vida más allá de lo que la naturaleza podría permitir, dato que se puede confirmar con el incremento de la expectativa de vida en el ámbito global y los múltiples avances de las ciencias biomédicas”.
Comentó que, a medida que el progreso nos ha permitido enfrentar enfermedades que hace menos de cien años eran incurables (como padecimientos renales y cardiacos, entre otros), hoy en día estos males nos enfrentan a dilemas éticos fundamentales, como la capacidad de prolongar la vida con respiradores artificiales, alimentación e hidratación asistida o tratamientos invasivos.
“Estas decisiones plantean la pregunta: ¿es siempre deseable prolongar la vida, incluso cuando el sufrimiento es intolerable o la calidad de vida ha desaparecido?”, cuestionó.
Hincapie Sanchez dijo que dicha pregunta se convierte en el eje transversal de la bioética moderna laica y también de este Congreso.
Samuel Ponce de León, titular del PUIREE, sostuvo durante la inauguración que el programa versó sobre el tema de morir dignamente, el cual es de la mayor importancia, especialmente en lo individual.
“En el debate se hace la pregunta de si la eutanasia o muerte digna debería ser un derecho humano. Hay una amplia discusión sobre este asunto, con puntos de vista muy diversos que debemos seguir analizando”, consideró.
Patricio Santillán Doherty, presidente de la Comisión Nacional de Bioética, resaltó el convenio de colaboración entre el PUIREE y la Comisión que dirige respecto a temas delicados, como la pandemia de la Covid que generó diversos dilemas éticos ante los que debemos saber cómo actuar en el futuro.
con información de https://www.dgcs.unam.mx/