La Constitución Federal debe reconocer plenamente el derecho de libre determinación de los pueblos indígenas

• El edil emanado de la asamblea comunitaria, participó en la ceremonia por el aniversario luctuoso de Benito Juárez, encabezada por el presidente López Obrador.

Ciudad de México, a 18 de julio de 2023. Los pueblos indígenas de México seguimos siendo mexicanos, lo hemos reafirmado muchas veces a lo largo de la historia; por eso –siguiendo el ejemplo de ser persistentes como Juárez–, seguimos reivindicando el reconocimiento de nuestros derechos como pueblos que somos, señaló el presidente municipal de Guelatao, Aldo González Rojas.

Al participar en la ceremonia conmemorativa por el 151 aniversario luctuoso del presidente Benito Juárez García, consideró que la reforma indígena debe reconocer los derechos de libre determinación de los pueblos y comunidades, los cuales no están consagrados en la reforma constitucional del 2001.

En el pasado reciente la derecha se llenó la boca diciendo que resolvería el problema de Chiapas en 15 minutos, Fox envió los Acuerdos de San Andrés al Congreso y se lavó las manos, condenó en Palacio Nacional ante el presidente Andrés Manuel López Obrador e integrantes de su gabinete legal y ampliado.

El Congreso, dijo, con el pretexto de que los indios querían balcanizar el país, redujo al mínimo los derechos colectivos planteados, mientras que los pueblos y organizaciones indígenas de México protestaron por la reforma que no reconoció el derecho de libre determinación, que ya se apuntalaba en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas del 13 de septiembre de 2007.

Recordó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), avaló los derechos cercenados planteados por el Congreso, con lo que quedó consumada otra vuelta a la invisibilidad del Estado a los pueblos que sustentan su origen y territorio.

Aunque actualmente ya no hablamos del concepto de razas, sino de culturas para referirnos a los pueblos originarios de este país, traigo a la memoria una frase del Benemérito de las Américas, citó el presidente del municipio natal de Benito Juárez:

“Sin goces que nos inspiren amor a la patria, seremos presa del extranjero que quiera sojuzgarnos, extinguiendo nuestra raza, que será suplantada por otra raza.”

En presencia de la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján, el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama y el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, el edil de Guelatao –emanado de la asamblea comunitaria–, rindió un tributo al presidente Juárez durante su discurso.

“Juárez, abuelo nuestro, de los zapotecas al menos, hoy vengo a honrarte en el lugar desde el cual gobernaste hasta tus últimos días, luego de un arduo batallar que duró toda tu vida”, destacó.

Saliste de Guelatao en el desamparo, luego de que quedaste huérfano, te abriste paso frente a una adversidad racista y dominada por la iglesia como institución que se imponía sobre un país, que acababa de lograr su independencia, pero que seguía conservando privilegios para la gente de dinero y de alcurnia, según ellos, narró Aldo González.

Recibiste, refirió, inicialmente una educación escolástica de la que fuiste liberado por tus paisanos Miguel Méndez y Marcos Pérez, entre otros, que te llevaron al Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca, donde la ilustración se convirtió en liberalismo y allí abrazaste las ideas que perfilaron tu pensamiento.

También, González Rojas, comentó textualmente lo siguiente:

“Fuiste rehén del santanismo que te obligó a abandonar el suelo patrio, pero que te permitió conocer en el exilio a quienes años después serían tus compañeros de lucha para la construcción de esta república.

“Te sumaste a la rebelión venida del bravo sur y que fue el parteaguas que permitió que este país se liberara a través de la reforma a la constitución de la anquilosada institución que en los hechos gobernaba este país. La derecha te lo sigue reclamando y por ello fue capaz de salir a buscar a un príncipe extranjero para que nos gobernara.

“Sin embargo, nuestros abuelos fueron juaristas, no en balde organizaron batallones para apoyar la causa de la reforma y la lucha contra la intervención francesa, la batalla de la carbonera librada el 18 de octubre de 1866 en la cañada, casi a la entrada del valle de Oaxaca y liderada por el entonces soldado de la patria es digno testimonio. Este país se ha construido sobre la sangre de los indios de México; hoy como ayer seguimos prestos a defender nuestros suelos de las intervenciones extranjeras”.

Con información de: https://www.gob.mx/inpi