Tzintzuntzan, Mich., 17 de marzo del 2025.- Ubicado a poco más de una hora de Morelia, en el estado de Michoacán, el trayecto hacia Tzintzuntzan es una experiencia en sí misma. El camino, de aproximadamente 80 kilómetros, atraviesa paisajes montañosos y bosques de pinos, ofreciendo vistas momentáneas del lago de Pátzcuaro. A medida que te acercas, las coloridas fachadas de adobe y los techos de teja anuncian la llegada a este Pueblo Mágico, que fue la capital del poderoso imperio purépecha.
Las Yácatas
Tzintzuntzan (lugar de colibríes) está ubicada en el corazón de la cuenca del lago de Pátzcuaro, fue la última gran capital del imperio Purépecha. Desde ahí se controlaban la vida política, económica y religiosa. Su localización en la ladera del cerro Yahuarato permitía el dominio visual de gran parte de la cuenca y su protección por el costado sureste estaba asegurada por el propio cerro. Se pueden constatar dos períodos de ocupación del sitio a partir de las estructuras arquitectónicas: una gran nivelación artificial de la ladera del cerro sobre la que se encuentran los edificios visibles en la actualidad y una subestructura de dicha nivelación y de los edificios conocidos como yácatas.
Las Yácatas son impresionantes basamentos piramidales, construidos sobre una terraza artificial con vistas al lago de Pátzcuaro, fueron el centro ceremonial de los purépechas. Se cree que aquí se realizaban ofrendas y rituales para honrar a sus dioses y asegurar el equilibrio del universo. La majestuosidad del sitio y su profundo significado cultural lo convierten en el escenario ideal para la K’uínchekua, la gran celebración purépecha.
Fiesta del espíritu Purépecha
Cada año (desde 2022), durante cuatro días, Tzintzuntzan se transforma en el epicentro de la cultura michoacana con la celebración de la K’uínchekua. Su nombre en purépecha significa “fiesta”, y es un homenaje a las tradiciones ancestrales de esta comunidad.
Desde el 13 al 16 de marzo de 2025, más de 360 artistas, 25 agrupaciones y un sinfín de artesanos se reunieron en este evento que, más que un espectáculo, es una manifestación viva del orgullo purépecha. Entre danzas, música y rituales, la K’uínchekua narra la historia de un pueblo que ha resistido el paso del tiempo con sus tradiciones intactas.
La fiesta de Michoacán comienza con el Convité, alrededor de las 16 horas, rumbo al Atrio de los Olivos con algunos participantes de la K’uínchekua y donde muestran parte de los bailes, hermosos trajes típicos y música. De ahí, la gente visita la muestra gastronómica y artesanal, con platillos típicos y piezas de alfarería, textiles y lacas tradicionales.
Posteriormente, los visitantes suben a la zona arqueológica de las Yácatas para ingresar al espectáculo que inicia a las 8:30 de la noche. Uno de los momentos más atractivos es el video mapping con una proyección de luz y sonido que narra el origen de los purépechas, su cosmovisión, sus tradiciones y la importancia de Tzintzuntzan.
El programa incluye:
- Danzas tradicionales de las diferentes regiones purépechas
- Pirekuas y bandas interpretando la música autóctona de Michoacán
- Jinetes con caballos bailadores, un espectáculo único en su tipo
- Rituales sagrados y juegos tradicionales, que conectan a los asistentes con la cosmovisión purépecha, como el Juego de Pelota
- Fuegos artificiales y espectáculo de drones
La K’uínchekua no solo enaltece la identidad michoacana, sino que también impulsa el turismo y la economía local. Tuvimos la asistencia de más de 20,000 visitantes y una derrama económica superior a los 25 millones de pesos”, comentó Roberto Monroy, secretario de Turismo de Michoacán.
El evento es gratuito, pero debido a su alta demanda, los boletos se obtienen en el sitio oficial de la Secretaría de Turismo de Michoacán. Monroy dijo que existe un gran interés de parte de turistas locales, nacionales y extranjeros, incluso, en esta cuarta edición de la fiesta llegaron turistas de Colombia, Canadá, Estados Unidos, España, Alemania, Italia, Chile, Brasil, entre otros.
En este 2025, la fiesta rindió un homenaje a la mujer indígena como pilar fundamental de los usos y costumbres de las comunidades de Michoacán y las Mujeres Emblema fueron:
- Naná Virginia Velarde: artesana tejedora en telar de lana. Comunidad Mazahua, Crescencio Morales
- Naná Elodia García: Médica tradicional-partera. Comunidad Purhépecha, Cuanajo
- Naná Lupita Hernández: Poetisa y pireri. Comunidad Purhépecha, Santa Fe de la Laguna
- Naná Rubí Celia Huerta: Poetisa. Comunidad Purhépecha, Santo Tomás.
- Naná Paulina Nicolás: Compositora. Comunidad Purhépecha, Ocumicho.
- Naná Graciela Reyes: Compositora y pireri. Comunidad Purhépecha, Turícuaro
- Naná Timotea Rangel: Cocinera tradicional, Comunidad Purhépecha,, San Salvador Combitzio Caltzontzin
- Naná Paula Cázares, de 106 años: Conservadora y danzante. Comunidad Purhépecha, Jarácuaro
“En las próximas ediciones estamos revisando la posibilidad de que se aumente el número de días, para que más personas puedan disfrutar de K’uínchekua, la fiesta de Michoacán”, un evento que se compara con la Guelaguetza, concluyó.
Con información de: https://www.eleconomista.com.mx/
