Kamala Harris, la demócrata revelación que podría tumbar a Trump
- Proceso Electoral: La senadora por California fue la sorpresa del último debate demócrata imponiéndose al favorito, Joe Biden, con un discurso basado en la lucha contra la segregación racial que ella misma sufrió cuando era pequeña.
Mujer y afroamericana, Kamala Harris es la actual senadora por California y puede ser la persona que derrote al presidente Donald Trump en las próximas elecciones presidenciales estadunidenses. Pero para eso, primero tendrá que hacerse con el control del Partido Demócrata, sumido en una lucha encarnizada por el poder. La división del grupo, entre el ala más izquierdista y la más conservadora, puede favorecer a Harris, que de momento se alza como la candidata del centro. La batalla por la presidencia del partido, con más de una veintena de aspirantes, se libra en los platós de televisión y ahí Harris demostró defenderse a la perfección, imponiéndose ante el exvicepresidente Joe Biden, hasta ahora el candidato favorito en las encuestas.
En el primer debate televisado, del pasado 27 de junio, Harris demostró su oratoria y su presencia ante las cámaras, poniendo contra las cuerdas a Biden. Salió reforzada de este encuentro, y las encuestas ya la colocan como una de las favoritas a ocupar el Despacho Oval, si es que primero logra ganarle a Trump. Harris es la estrella del momento de la política estadunidense, su discurso a favor de la igualdad de género y los derechos civiles encandilan a un electorado demócrata que cada día tiene más difícil su elección.
Kamala Harris ya hizo historia en su país al ser primera mujer afroamericana Fiscal General del Estado de California y la segunda en ocupar un escaño en el Senado. Su objetivo ahora es que la recuerden como la primera mujer presidenta de los Estados Unidos. Para ello ya lleva recaudados más de 13.2 millones de dólares desde que comenzara oficialmente su precampaña el Día de Martin Luther King, el 20 de enero de 2019.
CRECER COMO UNA NIÑA AFROAMERICANA. Esta hija de migrantes ha convertido sus raíces y su infancia como niña afroamericana en una poderosa arma política, con la que arrasó ante el resto de adversarios en el último debate demócrata. En su último libro de memorias, The Truth we hold, (La verdad que sostenemos) Harris rememora su primeros años en Oakland, California, la ciudad donde nació, y su relación con sus progenitores. Su madre, Shyamala Golapana, creció en India, donde destacó como estudiante de nutrición y endocrinología, lo que hizo posible que fuese admitida en la Universidad de Berkley. Allí conoció al padre de Kamala, Donald Harris, un estudiante de economía de origen jamaicano.
El matrimonio no duró mucho, y tras la separación de sus padres, Harris se quedó con su madre. Golapana, además de una brillante científica, fue una activista por los derechos civiles en Estados Unidos durante las décadas de los 60 y 70. Harris cuenta en su libro que aprendió de su madre a lucha contra la segregación racial. Por eso, durante sus años como fiscal trabajó para reformar el sistema judicial estadunidense, que se ensaña especialmente con la comunidad afroamericana.
Sin embargo, la utilización de sus orígenes en sus mítines políticas fue cuestionado y por algunos sectores republicanos, entre ellos Donald Trump Jr, hijo mayor del presidente, quien sugirió que no es suficientemente negra para representar a la comunidad afroamericana.
Su condición de mujer, afroamericana e hija de migrantes puede atraer el voto de las minorías, lo que supone una gran baza llegado un supuesto enfrentamiento con Trump. A su favor también juega su ambigüedad a la hora de posicionarse políticamente. La irrupción de Trump en la política estadunidense provocó un efecto rebote entre los demócratas, cada vez más escorados a la izquierda. Elizabeth Warren o Bernie Sanders son los precandidatos que representan dicha ala del partido. En el lado opuesto está Joe Biden, más conservador y cabeza visible del cada vez más arrinconado aparato del partido. En esta situación, Harris se define como la candidata de centro, que podría ser capaz de unir a ambos bandos demócratas para derrotar al enemigo común, Donald Trump.
LA FISCAL PROGRESISTA. Como Fiscal General del Estado de California, Harris siempre se definió como progresista y parte de su campaña está basada en ensalzar su trayectoria como jurista. Sin embargo, algunos compañeros de profesión la acusan de reforzar un sistema judicial estadunidense basado en la dureza de las condenas contra los presos. Sus defensores, en cambio, destacan que durante sus años como abogada del distrito y luego como fiscal del Estado luchó por reducir la guerra contra las drogas o abordar los derechos de la comunidad afroamericana dentro de la justicia californiana.
Una investigación llevada a cabo por el periódico digital estadunidense Vox relata una carrera profesional llena de contradicciones. Según informa el portal, en esos años la senadora trató de mantener a personas en prisión cuando se probó que eran inocentes, se negó a abrir una investigación contra un policía acusado de asesinar a un joven por motivos raciales o defendió la pena de muerte en California.
A pesar de que su carrera profesional podría lastrar su candidatura, Harris es una de las favoritas a ganar las primarias demócratas. Pero todavía faltan seis meses para el primer caucus demócrata, en Iowa, cuando la balanza comenzará a decantarse por alguno de los candidatos. Y a Harris le queda mucha batalla por dar.
SEGUNDO ASALTO DEMOCRATA.
Hoy y mañana se celebra el segundo debate del Partido Demócrata en Detroit, Michigan, una cita retransmitida por la CNN en que se enfrentarán en total 20 precandidatos.
El lugar del debate no es azaroso; Michigan era una tradicional plaza demócrata, hasta que en las elecciones presidenciales de 2016 se impuso el candidato republicano, Donald Trump.
En el debate de este martes se verán las caras, entre otros, Beto O’Rourke y Pete Buttigieg, dos de los precandidatos más jóvenes y con un discurso más moderado.
El otro plato fuerte de la noche será el enfrentamiento entre Bernie Sanders y Elizabeth Warren, ambos representantes del bloque izquierdista del partido.
Mañana miércoles destaca la intervención de Julián Castro, el único hispano, y la confrontación entre los aspirantes más moderados y de mayor peso y edad, Joe Biden y Kamala Harris.
Foto: La Crónica de Hoy
Texto: Nerea Costa Iglesias | La Crónica de Hoy