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Issste promueve desarrollo físico, mental y social de mujeres y cuidado especial durante el embarazo

  • Aplica protocolos para evitar mortalidad materna, prevenible en 80% de los casos
  • Prioriza detección y control de factores de riesgo en gestantes y neonatos
  • En el Día Nacional de la Salud Materna y Perinatal se protege la salud y la vida desde antes de la concepción

Ciudad de México, 10 de mayo de 2024.- En el marco del Día Nacional de la Salud Materna y Perinatal, que se conmemoró el 9 de mayo, especialistas en ginecobstetricia del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) destacan la importancia de contar con protocolos para evaluar factores de riesgo de mujeres en gestación, y mantener su estrecha vigilancia médica, con el propósito de disminuir el número de muertes maternas, así como patologías fetales o malformaciones.

La tasa nacional de mortalidad materna corresponde a 26 muertes por cada 100 mil personas nacidas vivas, esto significa que en México es diez veces más alta en comparación con países de ingresos altos. Por ello, en el instituto se prioriza la detección oportuna para evitar factores de riesgo que pongan en peligro el bienestar de las mujeres gestantes, indicó el especialista en ginecobstetricia del Hospital Regional “Lic. Adolfo López Mateos”.

El jefe del Servicio de Medicina Materno Fetal de este nosocomio comentó que la salud materna y perinatal se define como el equilibrio físico, mental y social de una mujer embarazada; esto implica encontrarse en óptimo estado para realizar con normalidad todas sus funciones físicas y metabólicas, y llevar un embarazo a buen término.

Existen condiciones que pueden ser causa de alto riesgo, e incluso poner en peligro la salud de la madre o el sano desarrollo del feto, por lo que ameritan estrecha vigilancia médica. Por ejemplo, que la mujer presente alguna enfermedad crónica no transmisible (ECNT), como diabetes e hipertensión, alteraciones inmunológicas o un embarazo después de los 35 años, mencionó.

Entre las alteraciones que pueden llegar a provocar estas patologías y factores de peligro en los neonatos, resaltó, están el síndrome de Down o malformaciones congénitas de diversos grados de complejidad, las cuales, en 80 por ciento de los casos se pueden prevenir, detectar y reparar oportunamente, para mejorar el pronóstico de vida y salud de personas recién nacidas.

Afirmó que, cuando existen enfermedades crónicas en la mujer, es muy importante la planificación del embarazo para prevenir complicaciones y evitar posibles muertes fetales. Por ello, se recomienda mantener un correcto control de la patología materna, por lo menos seis meses antes de iniciar la gestación. Al tener certeza de una concepción, es necesario realizar estudios de laboratorio para evaluar la función hormonal.

El diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno de riesgos en el embarazo permite procurar la salud materna y prioriza el desarrollo sano del feto, para que tengan la capacidad de adaptarse a condiciones naturales, recomendó.

Agregó que la nutrición y el ejercicio son aspectos fundamentales que se cuidan en el instituto para favorecer la salud del binomio madre-feto. Recomendó tener particular cuidado con las embarazadas para mantener un control de su metabolismo, evitar elevación de glucosa y vigilar que adquieran los nutrientes necesarios.

El Issste cuenta con fármacos y equipo especializado para el tratamiento de enfermedades crónicas que permiten el correcto control del embarazo. Además, dispone de pruebas de tamiz metabólico ampliado para las personas recién nacidas, que permiten detectar padecimientos como hipotiroidismo congénito, con el fin de proporcionar corrección hormonal para brindar acceso a una vida con salud.

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