Política

Intervención de la senadora, del Grupo Parlamentario del PRI, Mely Romero Celis, durante la discusión del dictamen de reformas constitucionales, en materia de derechos de la mujer

Ciudad de México, 25 de octubre de 2024 Muchas gracias, presidente, compañeras y compañeros senadores. La reforma que hoy discutimos sin duda es de gran relevancia. Es el resultado de una lucha que comenzó, cuando las mujeres comenzaron a cuestionarse por qué tenían menos derechos y oportunidades que los hombres. Llevamos muchísimos años ya desde ese momento en que se cuestionaron, nos cuestionamos. Las mujeres hemos alzado la voz y luchado por alcanzar la igualdad. Hoy, igualdad sustantiva es un derecho que se inscribe en nuestra Constitución, reconociendo que las mujeres sí merecemos el mismo trato, las mismas oportunidades y las libertades fundamentales. Nuestro camino, también debemos de reconocerlo, ha estado lleno de obstáculos. En 2013, impulsaba la paridad en cargos legislativos y dudaban que las mujeres teníamos la capacidad para ocupar esa responsabilidad. ¿Hoy cuántas senadoras hay en este congreso? En 2019, la paridad se extendió a otros cargos públicos y fue precisamente en este 2024, que tuvimos el mayor número de candidatas en la historia de México. El avance no es de un solo partido, es un triunfo colectivo. Las mujeres somos capaces de unirnos cuando se trata de nuestra lucha.

Y reconocemos, sí, como oposición responsable, que la presidenta Claudia Sheinbaum, en su primer mes de encargo, impulsa esta reforma, demostrando que ella sí prioriza la igualdad. Aunque claro, hay muchísimo todavía por hacer. Y mi voto particular precisamente atiende a esta realidad. En México, la igualdad sustantiva aún no se alcanza. En las ciudades persisten las brechas salariales y las mujeres ocupan pocos cargos ejecutivos. Ah, pero es en el campo, en las zonas rurales, donde la desigualdad es aún más marcada. Menos del 15 por ciento de las mujeres que trabajan la tierra son dueñas de la misma. Y aunque las mujeres producen la mitad de los alimentos de este país, su desigualdad es tan grande que muchas mujeres ni siquiera tienen un salario que pudiéramos señalar como inferior al de los hombres. Solo el 16 por ciento de los hogares rurales con agronegocios están encabezados por mujeres y más del 83 por ciento, 83 por ciento, de las trabajadoras rurales lo hacen de manera informal, sin acceso seguridad social, vivienda o créditos.

Esta desigualdad mantiene a muchas mujeres rurales, campesinas e indígenas en condiciones de extrema vulnerabilidad y muchas quedan excluidas de programas sociales, de una ayuda social, tan solo por no tener un título de propiedad. Más grave aún es el hecho de que estas mujeres, precisamente por no tener libertad económica, deben aguantar condiciones de violencia exacerbada. Por eso celebro que esta reforma refuerza la obligación del estado, le adjudica el deber reforzado de proteger a las mujeres, de combatir la violencia, promoviendo de manera transversal la perspectiva de género en la impartición de justicia. Hay muchísimas acciones que se tienen que derivar a partir de esta reforma, porque no podemos engañarnos, aquí no se ha resuelto el problema. Hay mucho que hacer para atender a esas mujeres que están en las más de 190 mil comunidades rurales de México. En el PRI, claro que reiteramos nuestro apoyo a esta reforma constitucional, la celebramos. Sin embargo, quiero hacer una observación. Por eso presenté el voto particular y anuncio, presidente, que sí presenté dos reservas a este dictamen, pero desde este momento anuncio el porqué de estas reservas para no volver a subir a tribuna.

La iniciativa contempla, el dar al Estado, el deber reforzado de protección a las mujeres, adolescentes, niñas y niños. Sin embargo, me parece que esta protección para buscar la igualdad sustantiva ante estos grupos que tienen cierta condición de vulnerabilidad debe extenderse al grupo de adultos mayores que también sufren violencia, que también necesitan una protección especial del Estado, porque son muchísimos los adultos mayores que padecen violencia y abandono. Es el planteamiento de la reserva que sé que será votada posteriormente, pero desde este momento hago la reflexión de que podamos hacer esta reforma verdaderamente trascendente para las mujeres, para quienes más nos necesitan, que incluye niñas, niños, adolescentes y adultos mayores en todo México. Gracias, presidente.

con información de https://www.tallapolitica.com.mx/

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