Informe técnico estableció que Línea 12 operaba en “óptimas condiciones”, después del sismo de 2017
- De acuerdo con un informe remitido al Senado en 2018, se determinó que se revisaron la totalidad de las instalaciones e infraestructura de la Línea 12 y estaban garantizadas las condiciones de seguridad, tanto para usuarios como para los trabajadores
Ciudad de México, 13 de mayo del 2021.- A solicitud del Senado, el gobierno de la Ciudad de México remitió en 2018 un informe que concluía que la Línea 12 del Metro, después del sismo de 7.1 grados del 19 de septiembre de 2017, operaba en «condiciones óptimas» de seguridad tanto para usuarios como para los trabajadores.
La Subdirección General de Mantenimiento del Metro envió a la Cámara Alta el “Informe Pormenorizado de los Daños Ocasionados en la Línea 12 por el Sismo del 19 de Septiembre de 2017”, en el que se detalla que el 30 de octubre de ese año se reabrieron las seis estaciones que permanecieron cerradas a consecuencia del temblor.
Después de la reapertura de estas estaciones, transcurrió un año, un mes y 5 días para la toma de posesión de Claudia Sheinbaum como jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
En el informe entregado al Senado, se informó que el Metro, en ese momento bajo la dirección de Jorge Gaviño, a través de sus áreas técnicas y operativas, en conjunto con distintas empresas y 10 peritos en estructuras de la Asociación Mexicana de Directores Responsables de Obra y Corresponsables (AMDROC), así como la Comisión Federal de Electricidad, revisaron la totalidad de las instalaciones e infraestructura de la Línea 12.
De la inspección se desprendió que sólo se presentaron daños en los acabados en pisos y muros y en elementos estructurales menores, lo que permitió que el mismo día del sismo se restablecería la operación en el 95 por ciento de las estaciones de la Línea 12.
Sin embargo, seis estaciones resultaron con daños en elementos estructurales, en tramos de interestación de la zona elevada.
De la revisión realizada a los elementos estructurales primarios, se identificaron dos daños importantes: uno en el tramo Zapotitlán-Nopalera en las curvas 11 y 12.
El segundo se observó en una columna en el tramo Nopalera-Olivos, la cual presentó desprendimiento del recubrimiento y un agrietamiento significativo en su parte inferior, “lo que pudiera debilitar su funcionamiento integral en el soporte de peso y de elasticidad”.
Con base en la revisión a la Línea 12, se realizaron los trabajos requeridos en campo y gabinete, con objeto de identificar las condiciones de seguridad de las estructuras ubicadas en la zona coincidente con la columna número 69 afectada del tramo Nopalera-Olivos, donde el pasado 3 de mayo de registró el colapso del tramo elevado.
En ese momento se incluyó una revisión al diseño original de este elemento y una verificación en campo, para saber si se respetó lo establecido en el proyecto ejecutivo, tanto en la calidad de los materiales, como en los procedimientos constructivos.
Como parte de las medidas emergentes del 25 de septiembre al 1 de octubre de 2017, “se apuntalaron trabes que conforman el tramo elevado en la zona dañada con una estructura de acero provisional. Se apuntalaron las trabes que conforman el tramo en la zona dañada con una estructura de acero provisional compuesta por tubería redonda de 10 pulgadas de diámetro. Con este apuntalamiento fue posible la circulación segura de trenes y permitió realizar sin riesgos la rehabilitación de las estructuras dañadas del viaducto elevado”, se lee en el documento.
En el informe se establece que el proceso de rehabilitación de la columna 69 consistió en el retiro del recubrimiento, en una altura aproximada de 4.50 metros, donde se aplicaron resinas epóxicas para recuperar las propiedades mecánicas del concreto.
Posteriormente, se colocó un encamisado con 150 varillas de 1 ½ pulgadas, cubiertas con concreto de 500 kg/cm2 de resistencia con lo que se incremento su capacidad de carga.
Una vez que el concreto tuvo un bajo contenido de humedad, se cubrió con fibra de carbono.
Adicionalmente y como medida preventiva se realizaron sondeos del acero de refuerzo con equipos de ultrasonido en las 266 columnas coladas en el sitio del viaducto elevado de la Línea12, sin que existiera un reporte de daños en alguna otra columna.
El 19 de octubre de 2017 se concluyeron las pruebas de paso de trenes en la zona donde se ubica la columna 69 rehabilitada, comprobándose que la estructura no registró ningún desplazamiento o deformación. Estas pruebas se efectuaron con el paso de dos trenes simultáneos, los cuales contenían una carga equivalente al peso de usuarios en hora pico”, detalla el informe, en el que se concluye que la línea 12 del Metro estaba en condiciones óptimas para su operación y funcionamiento.
Con información de: https://www.eluniversal.com.mx/