Inflación en vivienda: Aumento salarial, con impacto mínimo para la adquisición de un hogar
Ciudad de México, 27 de agosto del 2024.- Desde el inicio del 2019 y el primer semestre del 2024, el valor promedio habitacional aumentó 20.4% en términos reales, mientras que el salario mínimo mensual aumentó 113.4% entre diciembre del 2018 y julio del 2024 El salario promedio en México registró uno de los incrementos más importantes vistos en un sexenio durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador; sin embargo, estos no han tenido un efecto significativo para la adquisición de vivienda debido a la inflación en el sector inmobiliario.
Según datos de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), el precio promedio real de la vivienda pasó de 1 millón 432,364 pesos a 1 millón 724,643 pesos entre el inicio del 2019 y el segundo trimestre del 2024, es decir, un incremento real de 20.4 por ciento. Mientras tanto, el salario mínimo real fue de 116.65 pesos diarios en diciembre del 2018 y para julio del 2024 alcanzó los 248.93 pesos por día, un crecimiento de 113.4 por ciento. En entrevista, Enrique Margain Pitman, coordinador del Comité Hipotecario de la Asociación de Bancos de México (ABM), explicó que, si bien los ingresos han tenido un aumento por encima de la inflación en los últimos seis años, persiste una brecha en contraste con el precio de las casas, lo que ha desperfilado a un volumen importante de personas, especialmente jóvenes, para obtener una hipoteca. “El desfase entre precios e ingresos es un fenómeno que ocurre en diversas partes del mundo.
En México, sigue habiendo un déficit habitacional de cerca de 9 millones de viviendas, en un país con un bono demográfico marcado por la formación de, aproximadamente, 650,000 familias cada año”, comentó el experto. Desafío para los trabajadores El aumento de los salarios, según Mario Macías Robles, líder de la Dirección Sectorial de los Trabajadores (DST) del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), favoreció la recaudación del organismo por medio de la aportación de los empleadores, al tiempo que el trabajador acumuló mayor ahorro. No obstante, expuso que el principal dilema sin resolver es la escasez de vivienda social y económica. “Hay alrededor 24.5 millones de trabajadores con una relación de trabajo vigente, de los cuales 9.5 millones tienen los puntos suficientes para pedir un crédito, pero 5 millones son personas de menores ingresos.
El reto está ahí, no hay vivienda de 580,000 pesos para estos derechohabientes”, dijo para Econohábitat. Por su parte, Luis Alberto Moreno Gómez Monroy, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), mencionó que el aumento en el valor de las casas ha sido consecuencia de la falta de inventarios por la inflación en la construcción, las tasas de interés y, especialmente, el costo del suelo. “Es un hecho que es muy difícil encontrar tierra asequible, al estar delimitada los dueños establecen altos precios. Debemos abrir un poco más los horizontes de los polígonos de contención, para que se empiecen a mejorar los valores de la tierra a través de la oferta y la demanda”, sostuvo el empresario.
Durante el primer semestre del año, el precio de la vivienda a nivel nacional aumentó 9.5% respecto al mismo periodo del 2023, para ubicarse en un valor promedio de 1 millón 724,643 pesos; sin embargo, en algunas entidades, caracterizadas por tener una baja producción habitacional, los aumentos se fueron hasta casi 15 por ciento. Jóvenes, los más afectados Uno de los segmentos de la población más golpeados por la crisis habitacional, es el de jóvenes, para quienes comprar una propiedad representa una dificultad por los altos precios y las restricciones de acceso al financiamiento, lo que los empuja a vivir más tiempo con familiares o a compartir espacios con roomies.
Al respecto, Romualdo Mata González, director de la Red Hipotecaria de BBVA México, mencionó que los bancos se mantienen activos en crear alternativas para facilitar el acceso a una hipoteca, tales como esquemas de pagos crecientes, tasas de interés atractivas y alianzas con desarrolladores, mientras que el Infonavit ofrece modelos como Unamos Créditos. “Hemos flexibilizado ciertas cosas, estamos revisando el tema del egreso familiar, ya que este es un factor que ayuda a las personas a aumentar la capacidad de sus líneas de crédito hipotecario”, añadió
con información de https://www.eleconomista.com.mx/