Ciudad de México, 03 de julio del 2024.- El ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, aseguró que la independencia del Poder Judicial es fundamental para el desarrollo de la economía nacional y el presentar una reforma exitosa significa para el país un potencial de crecimiento económico. “¿Es valiosa la independencia judicial para el desarrollo de una economía nacional? Sin duda lo es, cualquier reforma al Poder Judicial debe partir de esa premisa: una reforma mal hecha afectará la economía nacional, mientras que una exitosa potencializará el crecimiento económico”, cuestionó.
Durante su participación en la inauguración de los Diálogos Nacionales sobre la Reforma Constitucional al Poder Judicial en la Cámara de Diputados, el ministro expuso que el mal diseño de un modelo de elección de jueces y magistrados por voto popular tendría un impacto económico y se generaría una subasta de juzgadores. “Esto podría generar un costo para quienes usan el sistema de justicia, ya que no participar activamente en las elecciones de jueces y magistrados podría resultar en jueces y magistrados contrarios a sus intereses, convirtiendo la justicia en una subasta de jueces y magistrados”, advirtió.
El impartidor de justicia sugirió en el debate una reforma al sistema meritocrático de carrera judicial que ya existe. Expuso que el sistema meritocrático bien implementado es superior porque los jueces seleccionados por mérito tienden a tomar decisiones más consistentes y previsibles para ascender en la carrera judicial. El juzgador recomendó como soluciones a las problemáticas del Poder Judicial la profesionalización de la función judicial mediante la capacitación permanente con una Escuela Judicial Autónoma, y con ello, se podría garantizar que la función judicial siga siendo técnica y jurídica.
Garantizar la estabilidad en el cargo de los impartidores de justicia al comprender que “la función judicial es una vocación de vida”. “Se deben revisar y fortalecer las garantías de estabilidad en la función, incluyendo permanencia, ratificación, adscripción y disciplina de sus integrantes. La estabilidad evita intromisiones y permite que la función judicial sea previsible”, argumentó. En cuanto sanciones, señaló que solo se debe sancionar a los jueces bajo criterios de disciplina, objetivos y técnicos. Jamás bajo criterios subjetivos o arbitrarios, porque se mataría la independencia judicial.
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