Pachuca, Hidalgo a 10 de junio de 2015
- 50 por ciento de las consultas son por deformidades congénitas o adquiridas
Con un aproximado de mil 800 consultas anuales trabaja el área de Traumatología y Ortopedia Pediátrica del Hospital del Niño DIF Hidalgo, señaló el titular del área Alexis Fabrizio Garza Hernández.
Esta área de especialidad médica pediátrica cuenta con un total de cuatro traumatólogos quienes brindan consulta en el hospital para atender alteraciones del sistema muscular, esquelético y, en algunos casos, del sistema neurológico, desde el nacimiento hasta los 18 años.
El médico responsable del área, dijo que el 50 por ciento de la consulta atendida está orientada a tratar deformidades congénitas o adquiridas de la cadera o el pie, como la displasia del desarrollo de cadera o pie equinovaro (pie en forma de gancho).
Seguido por la atención en lesiones secundarias a un traumatismo o una infección ósea como la osteomielitis y artritis séptica, o infecciones en el hueso o articulación; además de fracturas del codo, fémur y tibia provenientes de algún tipo de accidente.
Garza Hernández dijo que otro de los padecimientos congénitos que se atiende en la polidactilia, es decir cuando niñas o niños tienen un mayor número de dedos en pies o manos y la sindactilia, cuando los dedos se encuentran unidos entre sí; este padecimiento puede ser operado cuando los pacientes tienen entre dos y tres años de vida.
El traumatólogo pediátrico afirmó que no existen acciones para prevenir las deformidades congénitas a nivel muscular y esquelético, pues estas tienen un origen multifactorial, relacionado con un componente genético cromosómico hereditario, pero también hay factores externos y factores desconocidos, es decir, no es una sola la causa, pero pueden ser detectadas de manera oportuna a través de los ultrasonidos realizados durante la etapa de gestación, lo cual ayudará a tomar decisiones oportunas para su tratamiento.
En lo que se refiere a las enfermedades congénitas de la columna, está documentado médicamente que un embarazo planeado con una buena alimentación, además de una ingesta considerable de ácido fólico, ayuda a disminuir las deformidades congénitas.
El especialista exhortó a padres y madres de familia para que sus hijos e hijas sean revisados por un pediatra, quien dentro de las tres primeras semanas posteriores al nacimiento, les ayudará a saber si sus hijos registran algún problema relacionado con el área de traumatología, pues en caso de ser positivo no debe de dejarse pasar el primer mes de vida para que reciba atención médica especializada.
El porcentaje de efectividad en los tratamientos que se les brinda a las niñas y niños en esta especialidad, está directamente relacionado con la atención oportuna, pues hay padecimientos como el de cadera que en algunos casos necesita cirugía, colocación de yeso, rehabilitación física y seguimiento radiográfico hasta la adolescencia, finalizó.
