Guns N’ Roses transforma a México en una jungla
- Axl Rose y Slash encendieron las pasiones de 18 mil asistentes a su espectáculo; muestran escudo negro como luto por las víctimas del accidente aéreo en Medellín, Colombia.
Ciudad de México, 30 de noviembre de 2016.- Con un arsenal más cargado, Guns N’ Roses regresó a nuestro país para ofrecer un concierto en el Palacio de los Deportes, que se convirtió en una auténtica jungla de locura y pasión por las leyendas vivientes del rock mundial.
La banda volvió pronto a la capital para ofrecer un concierto muy similar al que realizaron en abril pasado, solo que ahora ante alrededor de 18 mil personas, en un espacio más pequeño, pero no por eso menor en emociones.
El principal cambio fue que ahora Axl Rose no traía el pie roto, lucía con menos peso y se desempeñaba mejor en el escenario rememorando los ochenta, cuando era venerado por ser una especie de sex symbol. El mito de Guns N’ Roses volvió y con ello todos sus casquillos, incluido Slash, virtuoso eterno en la guitarra.
Sin desperdicio alguno, la música de los Looney Toons marcó la pauta y poco después arrancaron las emociones con “It’s So Easy” despertando el fervor por ver a cada uno de los integrantes que se hacían presentes en el Not in this Lifetime Tour, que surgió después de más de 20 años de no estar en escena.
Ellos no se metieron en discursos políticos, ni en interactuar con la gente, se dedican a tocar. Así fue durante todo el concierto cuando siguieron con “Mr. Brownstone” y su clásico por todos coreado “Welcome to The Jungle”.
“Better” y “Estranged” sonaron y también se ayudaron de “Live And Let Die”, de los Wings, para sentirse como en casa al usar pirotecnia que a algunos espantaba por la estruendosidad, pero a otros alentaba a alzar los brazos y celebrar.
Poco después, Guns N’ Roses se volvió más solemne al tocar “Knockin on Heavens Door”, dedicada a las víctimas del accidente aéreo en Medellín, Colombia, en cuyo avión viajaba el equipo de futbol brasileño Chapecoense para jugar la final de la copa Sudamericana.
La banda ya había manifestado su sentir horas antes en las redes sociales al mostrar su escudo totalmente de negro en signo de luto.
La agrupación no dejó nada en el tintero y con su poderío en sus instrumentos cerró su presentación con parte de sus mayores clásicos que se han quedado en el imaginario popular de millones de personas, entre viejas y nuevas generaciones, que se dieron cita en el Palacio de los Deportes.
CLAVES
EL AMBIENTE
El concierto empezó en punto de las 21:30, una hora después de lo pactado, por lo que la mayoría de la gente ya se encontraba en sus lugares.
Axl Rose iba a llegar vía helicóptero al Foro Sol a las 8:20 pm, pero la compañía de aviación contratada para brindar dicho servicio de transportación no obtuvo los permisos correspondientes para descender en ese recinto.
Por ello el helicóptero tuvo que aterrizar en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez, lo que provocó un retraso de una hora en el inicio del concierto.
Las localidades para esta presentación estaban agotadas, aunque revendedores ofrecieron entradas hasta por 2 mil 500 pesos.
La mercancía oficial de la agrupación iba desde los 350 pesos en playeras, aunque la mayoría prefería comprar en el mercado informal.
Aunque la velada musical inició después de las 21:30 horas, los seguidores de los músicos estadunidenses empezaron a llegar al foro de la Magdalena Mixhuca alrededor de las 8 de la mañana.
Con información de: http://www.milenio.com/