Ciudad de México, 02 de enero del 2025.- La renta petrolera que recibe el gobierno federal por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex) está en su menor nivel desde 1990, esto ante la combinación de apoyos fiscales que se le han otorgado en los últimos años a la empresa productiva del Estado, así como a una menor producción. Los ingresos petroleros totales de Pemex ascendieron a 890,986 millones de pesos en enero-noviembre de 2024, una caída real de 14.6% respecto al 2023, según datos del último informe de finanzas públicas y deuda de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). De acuerdo con la misma Secretaría de Hacienda, la caída de doble dígito registrada en los ingresos petroleros se explica por una menor producción de petróleo crudo por parte de Pemex, así como por la caída de los precios del gas natural.
De toda esa renta petrolera, Pemex se quedó con 80% (712,789 millones de pesos), mientras que la Federación se quedó con el 20% restante (178,197 millones de pesos). Esta repartición tan desigual de la renta petrolera ha provocado que los ingresos que recibe el gobierno federal por la explotación del petróleo estén en su menor nivel en más de 30 años, esto es desde 1990. Y de hecho, si a los ingresos petroleros que recibe el gobierno federal se le restan los recursos que le otorgó a Pemex como apoyo, que, según datos de la organización México Evalúa, al cierre de octubre sumaron 171,000 millones de pesos. Condonaciones merman la renta petrolera Jorge Cano, investigador de México Evalúa, explicó que como Pemex es una empresa del Estado, la renta petrolera que obtiene se divide en dos: una parte se la entrega al gobierno federal para el financiamiento de políticas públicas, programas, obras de infraestructura, etc., mientras que la otra parte se la queda en la petrolera. La parte que se entrega al gobierno es transferida por Pemex mediante el pago de derechos que tiene que hacer la petrolera por la explotación que realiza del petróleo, un bien que es propiedad de toda la nación desde 1938 gracias a la expropiación petrolera.
El investigador dijo que fue desde el sexenio pasado que la proporción de la renta petrolera que se entrega al gobierno ha ido a la baja, particularmente en los últimos dos años. Hubo años en que Petróleos Mexicanos se llegó a quedar con una parte mínima de la renta petrolera, como en el 2005, cuando la Federación se quedó con 74% de los ingresos y la petrolera estatal con el 26 por ciento. “En el sexenio de Felipe Calderón, en promedio, Pemex se quedó con 33% de la renta petrolera. Para la administración de Peña Nieto subió a 42% y en el sexenio actual de López Obrador el promedio es (más del 60%) %”, detalló Jorge Cano. Y es que en el sexenio de López Obrador el gobierno federal implementó una política de apoyos a la petrolera que consistente en reducir su carga fiscal con prórrogas y créditos fiscales, esto con el fin de ayudar a las finanzas de la empresa. Entre los apoyos otorgados a Pemex estuvieron la condonación del pago del Derecho de Utilidad Compartida (DUC) mediante créditos fiscales de 100% que se le otorgaron por decreto presidencial durante varios meses del sexenio pasado, así como el recorte progresivo de la tasa del DUC que pasó de 65 a 30% entre el 2019 y el 2024. La presidenta Claudia Sheinbaum ya otorgó el primer crédito fiscal y la primera prórroga en el pago de derechos a Pemex de su sexenio, esto a finales de noviembre pasado.
Mediante un decreto presidencial, la titular del ejecutivo ordenó diferir una semana a Petróleos Mexicanos el pago de DUC del mes de octubre del 2024, además de que le otorgó un crédito fiscal de 100% sobre la actualización y los recargos relacionados con el pago de derechos de extracción de hidrocarburos de agosto. Nuevo Derecho Petrolero para el Bienestar Pemex pagaba tres derechos a la Federación: el DUC, el Derecho de Extracción de Hidrocarburos y el Derecho de Exploración de Hidrocarburos. Sin embargo, en la Ley de Ingresos de la Federación 2025, que fue aprobada por el Congreso en diciembre, se hizo una modificación al régimen fiscal de la petrolera estatal, para que a partir de este año nuevo pague solamente el Derecho Petrolero para el Bienestar.
Este nuevo Derecho Petrolero para el Bienestar consiste en una tasa de 30% sobre el valor del petróleo que extraigan Petróleos Mexicanos o cualquier otra petrolera privada, y una tasa de 11.62% sobre el valor del gas natural extraído. Las tasas tendrán un factor de ajuste sobre los precios internacionales del petróleo, de acuerdo con lo aprobado por ambas cámaras del Congreso. No obstante, especialistas han advertido que este nuevo Derecho Petrolero para el Bienestar tendrá un efecto adverso sobre las finanzas públicas, ya que disminuirá aun más la renta petrolera que recibe el gobierno federal por parte de Pemex.
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