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Ganancias por tráfico de animales puede superar al de drogas o armas

Sydney, 15 de mayo del 2018.- El tráfico ilegal de animales desde Australia hacia países de Asia y Europa puede ser igual o más lucrativo que el contrabando de armas o drogas, indicó un traficante arrepentido.

Veo hacia atrás y entiendo que no debí de hacerlo, dice a ABC news al explicar su decisión de revelar como se realiza este tráfico, que muchas veces termina con la muerte de los animales.

Niall Cooke enfrenta más de 40 cargos que incluyen posesión y transporte de animales protegidos como serpientes, cocodrilos y lagartos.

De sus 25 años de vida, ha dedicado dos a esta actividd de la que ahora dice estar arrepentido.

Afirma que muchos de los especímenes con los que ha traficado son capturados en el estado de Australia Occidental, desde donde son enviados al lugar que les requiere.

Pero con frecuencia mueren debido a que varios son empacados en cajas que son interceptadas en las oficinas de correos pero con los animales ya muertos.

Los australianos necesitan saber que se hace mucho dinero con esta actividad, probablemente más que con armas o drogas, reitera.

Por su parte, Rod O’Donnell, jefe de la guardia fronteriza de Australia Occidental señala que crece el número de reptiles que son objeto de tráfico hacia el exterior a través de sofisticadas redes de contrabando.

Se estima que el tráfico de especies animales representa 24 mil millones de dólares en todo el mundo. La mayor demanda es de “recuerdos” de animales africanos como elefantes y rinocerontes.

Pero de acuerdo a las investigaciones, el mercado para los reptiles australianos crece cada vez más, y un solo especímen puede cotizarse en miles de dólares en los mercados de Asia, Europa y Estados Unidos.

Solo el pasado abril en Australia Occidental fueron interceptados 269 animales. De estos 220 reptiles y pequeños mamíferos fueron descubiertos cuando el vehículo que los trasportaba fue detenido por exceso de velocidad.

Buena parte del tráfico de estas especies se registra en las redes sociales, dice Cooke, sobre todo Instagram y Facebook, donde se ven verdaderos catálogos de las especies disponibles.

A su vez, Matt Swan, oficial de Parques y Vida Salvaje de Australia Occidental dice que el tráfico ilegal de reptiles es un práctica cruel, pues luego de atrapar a un animal, los traficantes lo almacenan en condiciones horribles hasta que lo venden.

Afirma que ha visto pequeños lagartos guardados en calcetines donde no pueden respirar, o dentro de osos de peluche y en el interior de libros sin hojas.

Cooke comparte la idea de que flexibilizar las leyes que prohiben el tráfico de animales reduciría la demanda y quitaría motivación a los traficantes, lo que ha sido rechazado por diversos niveles del gobierno de Australia.

Notimex

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