“La colección de Fridas”, del Museo Dolores Olmedo, regresa después de viajar por el mundo; especialistas llevan a cabo trabajos de mantenimiento para volver a exponer las obras
En su 65 aniversario luctuoso, Frida Kahlo ha vuelto a casa. Después de viajar durante 18 meses por diferentes países del mundo, las 26 obras de la artista mexicana que conserva el Museo Dolores Olmedo Patiño son estabilizadas para volver a ser exhibidas –junto a cuadros de Diego Rivera– en el 25 aniversario del recinto que se ubica en Xochimilco.
Las obras de Frida, entre las que se encuentran famosos cuadros como “Autorretrato con changuito” (1945) o “La columna rota” (1944), emprendieron una travesía que las llevó a Italia, Hungría y Rusia. El 7 de septiembre, sin embargo, regresaran a las salas del Dolores Olmedo, donde se estima que se queden entre “seis y ocho meses” para después viajar nuevamente a una exposición.
Kahlo podrá admirarse junto a quien fuera su esposo, Diego Rivera. “Lo que buscamos es hacer una integración de obras de Diego y de Frida de nuestra colección que no habían estado combinadas antes y, tomando un poco de pretexto la celebración del museo, que la gente pueda entender a los artistas como pareja, pero también como artistas en lo individual”, cuenta Josefina García, coordinadora de colecciones.
En su viaje, Kahlo fue apreciada por más de un millón de personas: en Moscú, visitaron la muestra 400 mil personas, 360 mil en Milán, 220 mil en Budapest, y más de 200 mil en San Petersburgo. La pintora, agrega García, sigue siendo una atracción en el mundo: “La gente se identifica con ella, creo que la particularidad de sus obras es que, al ser prácticamente biográficas, remite al público a enfrentarse y reflexionar sobre sus vivencias”.
Los cuadros de Frida llegaron a México a mediados de junio, inmediatamente inició el proceso de estabilización para exponerlos.
La coordinadora de colecciones dice que una vez aterrizadas, las cajas que contienen las obras deben cumplir un descanso de al menos 48 horas antes de ser abiertas, y pasar por el proceso de despresurización. “Cuando transcurren esas horas, podemos empezar a abrir las cajas”.
Una vez abiertas, “las revisamos, hacemos un reporte de conservación y de la condición de cada pieza; monitoreamos detalles como, por ejemplo, la creación de una nueva craqueladura en el óleo”. El proceso de revisión y de conservación preventiva durará un poco más de dos meses, después las obras volverán a las salas.
“Rivera era un monstruo en el arte, pero Kahlo hizo sus aportaciones, y cuando los ponemos juntos podemos identificar a estos grandes y lo que eran en lo individual”, agrega.
Pero Frida Kahlo no llegó para quedarse de manera permanente en casa, las peticiones para que viaje siguen llegando: “Hemos recibido solicitudes de museos del mundo para exhibir obras sólo de Frida y también exposiciones donde se combine con las de Rivera; ahora estamos en negociaciones. Aquí estarán durante un periodo de entre seis y ocho meses, porque en 2020 se planea una exposición fuera de México”.
Con información de: https://heraldodemexico.com.mx/