Forma UNAM científicos forenses
México, 21 de marzo de 2017.- La primera generación de científicos forenses de la UNAM ya alista las batas y bisturíes para incorporarse a las filas de las diferentes dependencias de procuración y administración de justicia.
Son 30 alumnos de la licenciatura de Ciencias Forenses, impartida desde 2013, quienes podrán funcionar como asesores de la investigación criminal e identificación de cuerpos.
Luego de 4 años de carrera, más un semestre de servicio social, a inicios de 2018 los estudiantes estarán listos para laborar, también, en tribunales, procuradurías, institutos de ciencias forenses o servicios periciales.
“Hoy en día ya no sólo son importantes las declaraciones o las testimoniales, la prueba técnica o científica es muy importante para saber qué pasó, es en algo en lo que también puede coadyuvar el científico forense”, explicó Zoraida García, coordinadora de la carrera.
Los alumnos son formados en áreas como anatomía, matemáticas, bioquímica, medicina forense, sistema de penal acusatorio, fotografía y técnicas de litigación.
Diego Hernández, de 21 años, quien estudia el sexto semestre, considera que la carrera ha superado sus expectativas y espera en un futuro apoyar en las indagatorias de delitos cibernéticos.
“La verdad es que me ha gustado mucho, es más de lo que esperaba, la materia que más me gusta es delitos cibernéticos porque es algo que no se tiene desarrollado en el País y que es muy importante.
“Hoy en día es común que alguien realice delitos por teléfono o internet, como extorsión”, aseguró el joven.
Además, los estudiantes de la UNAM cuentan con laboratorios de toxicología, química y genética para aprender a leer las pruebas de reconocimiento de cadáveres y de hallazgos sobre motivos de muerte.
También estudian en salones que simulan una sala de juicio oral y tienen una área conocida como “escena del crimen”, donde recrean un hecho delictivo.
Para apoyar la investigación y el aprendizaje, alumnos y académicos realizan prácticas con cadáveres, huesos de más de 3 mil personas, mil 300 especies de insectos que pueden determinar el tiempo de muerte de una persona y placas dentales para aprender a identificar los restos.
Personal del plantel ha tenido acercamiento con autoridades locales y federales para que comiencen a incluir a los estudiantes en sus equipos de trabajo.
En esta carrera sólo son aceptados 35 estudiantes al año, quienes previamente deben haberse inscrito en otra carrera en la UNAM, como medicina, química o derecho.
Guadalupe Fernández | Reforma