Pachuca, Hgo., 21 de agosto del 2018.- En conferencia de prensa Flor Guadalupe Hernández Ibarra, excónyuge del ex dirigente del Partido del Trabajo (PT) Arturo Aparicio Barrios pidió una audiencia con el gobernador Omar Fayad Meneses para solicitarle que el proceso que se sigue en contra del ex líder petista por el delito de violencia intrafamiliar se lleve al cabo «sin vicios, sin favoritismo y apegado a la ley».
En conferencia de prensa en Pachuca a la que asistió en una silla de ruedas, Flor Hernández lamentó que a pesar de la agresión que sufrió de manos de Arturo Aparicio el pasado 13 de agosto -una herida en la frente de 10 centímetros de largo y una fractura de ramo isopubico derecho- las autoridades lo hayan liberado horas después.
Tras responsabilizar a Aparicio de cualquier tipo de agresión que pueda sufrir tanto ella como su hija reveló que hasta el momento ni el agente del ministerio público ni ninguna autoridad de la Procuraduría han ido a levantar los indicios de la agresión en el lugar donde fue golpeada con el fin de crear vicios en el proceso para justificar la exoneración del ex líder del PT.
Denunció que no es la primera vez que había sido agredida por su ex esposo y hasta hace unos días dirigente estatal del Partido del Trabajo (PT).
Reveló que el 15 de mayo de 2017 fue golpeada y retenida por cuatro días por Arturo Aparicio en una habitación de su casa de la colonia Haciendas de Hidalgo.
En aquella ocasión se inició la Carpeta de investigación 12-2017-06230.
Relato que esta situación derivó en su divorcio dónde abundaron las irregularidades ya que «Arturo y yo nos casamos el 3 de enero de 2015 pero sucede que el acta no apareció en el registro civil».
«De allí se configura la agresión psicológica».
Sobre la agresión aseguró que había tanto motivos «de tipo personal y político «.
No quiso abundar sobre estas causas «ya que se encuentran en el expediente como pruebas».
Aclaró, no obstante, que si bien desde su divorcio ya no vivía con Aparicio había una relación de convivencia al momento en que su pequeña hija de 3 años de edad por acuerdo de ambos se quedaba los fines de semana en cada del ex líder del PT.
«Por eso cuando fui por ella la tarde del 13 de agosto el aprovechó esa situación para golpearme y retenerme.
