El concierto lo convoca Flautas del Fuego, integrado por Pimienta y la flautista húngara Izabella Budai. Se realizará el 1 de octubre en Windermere United Church y contará con la participación también de una mesosoprano de Grecia, un pianista de Israel y un flautista de 15 años de Corea.
“Hemos invitado a otros artistas inmigrantes para demostrar que siendo inmigrantes continuamos practicando nuestra música como lo hicimos en nuestros países de origen”.
Agregó que como inmigrantes “venimos desde nuestros países a continuar amando el arte y compartiéndolo con el público, no importan las fronteras”.
La organizadora del primer Festival Latinoamericano de Flauta en Toronto afirmó: “el beneficio de tener las fronteras abiertas a inmigrantes de todos los campos es que tenemos una sociedad mucho más rica no sólo en la diversidad sino en educación, arte y cultura”.
Destacó el talento del flautista de 15 años de Corea, quien es “un genio” pues empezó a tocar hace como tres años y lo hace a un nivel altamente profesional. Viene de una familia coreana de músicos y en Canadá tiene la oportunidad de desarrollar su talento gracias a esta apertura a la migración.
La artista mexicana señaló que su experiencia como migrante en Canadá ha sido buena “por los canadienses tan generosos”, pero mostró su preocupación de que en general la migración está siendo rechazada.
En este concierto de flautas de inmigrantes se interpretarán piezas de compositores latinos, como el mexicano Samuel Zyman, el argentino Astor Piazzolla, y también del rumano Dinicu y el húngaro Csillag.
“Tendremos premieres mundiales de piezas hechas especialmente para Flautas del fuego del compositor y arreglista mexicano-argentino Claudio Tarris”, añadió la flautista, originaria de Veracruz y quien llegó a Canadá hace siete años.
Respecto al dueto Flautas del fuego explicó que lo integraron en 2009 y que su lema es “tocar como dos almas, dos corazones, pero con un sonido”, porque “es una fusión, sonamos como una solista”.
Ahondó que la flauta es el primer instrumento que la humanidad creó, es el más antiguo de la historia de la humanidad, la primera flauta fue de hueso. “El fuego es el elemento más poderoso porque da calor a la humanidad, alumbra, nos deja ver y nos hace sentir calor y queremos alumbrar a las personas con nuestra música”.
Con este concierto también buscan que no se pierda el gusto por la música clásica, “que el público continúe disfrutando un arte que ha perdurado a través de los siglos alrededor del mundo, que no caigamos en el mito que nuestra música clásica está muerta porque está más viva que nunca”.
Pimienta dijo que no ha perdido el contacto con México, que visita con frecuencia para tocar y colaborar con compositores e instrumentistas y traerlos a Canadá para compartir su talento con estudiantes y profesores de música.
Este será el primero de varios conciertos con inmigrantes que planea seguir realizando la flautista mexicana. “Esta es una serie de conciertos con puros inmigrantes que queremos seguir realizando durante el resto del año y en 2017”.
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