Fin de ciclo escolar, comienzo de nueva etapa | Nuvia Mayorga Delgado
México, 10 de julio de 2017.- La mayor herencia que se puede tener es la educación, ese gran legado que podemos compartir con los más jóvenes, resultado del conocimiento que genera herramientas para su futuro. Escribo estas líneas pensando en la cantidad de niñas y niños que en este mes de julio concluyen un ciclo escolar, es la culminación de un ciclo de vida, de una etapa.
Miles no solo acaban un año académico, concluyen un periodo vital, tal es el caso de los que terminan la primaria, secundaria o preparatoria y es, precisamente en este fin, que nace el origen de otro ciclo que permitirá que México sea un país más grandioso de lo que ya es.
En la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), estamos comprometidos con la educación de los Pueblos Indígenas, además en lo personal, estoy comprometida con la educación de toda la población de nuestro país, aunque hoy la trinchera sea la CDI, es trabajo de todos los que ocupamos un cargo público, de colaborar en el proceso de formación nacional.
Por ello quiero extender mi más sincera felicitación a todas las niñas y niños que han salido adelante con sus estudios, a los miles de maestras y maestros que por vocación y convicción han entregado su vida a la formación de la niñez y juventud de México, a todos aquellos padres que han luchado con esfuerzo y dedicación para dar lo mejor para sus hijos y, de forma particular, a todos esas niñas y niños indígenas que han caminado horas para estudiar, para crecer, a todos ellos que a pesar de sus carencias diarias sueñan y realizan su esfuerzo para mejorar sus condiciones de vida sustentados en el conocimiento académico.
La educación es la mejor herramienta del ser para crecer, del ser para vivir, del ser para formar y del ser para hacer, necesitamos siempre congratular el esfuerzo y procurar que la educación llegue a todos los rincones de nuestra geografía nacional, a todos los espacios en los que haya una niña o un niño y ese es, y ha sido, nuestro gran compromiso.
México exige ese compromiso, falta aún camino por recorrer para lograr todas nuestras metas, pero sin duda, hemos avanzado, los resultados son palpables y grandiosos, por ello estamos convencidos que vivimos en un mejor México en el que se ha caminado por la senda de la disciplina y el esfuerzo, dos conceptos que en todos los que concluyen en este mes sus estudios, son y han sido, seguramente, estandarte de su andar educativo.
Felicidades por concluir un ciclo y comenzar una nueva etapa.