Salud y Belleza

Fiesta de Fin de Año: cómo evitar los excesos de alimentos y bebidas

Ciudad de México, 31 de diciembre del 2024.- Los excesos en la alimentación y el consumo de alcohol son un clásico en las fiestas de fin de año. Más allá de que la llegada del Año Nuevo representa un tiempo que invita a la celebración y el disfrute, también suele venir acompañado por las ganas de consumir lo hay sobre la mesa sin límites.

En medio de la reunión familiar, es normal querer compartir y disfrutar sin restricciones, pero esto puede afectar tanto la salud como los hábitos a los que se hicieron costumbre a lo largo del año.

“En cuanto a la alimentación para época de fiestas, es importante priorizar opciones variadas y balanceadas. Llenar un plato con vegetales, proteínas magras y grasas saludables antes de ir por alimentos más calóricos o procesados. Esto no significa privarse de nada, sino asegurar que la mayor parte de lo elegido aporte nutrientes”, indicó el médico Marcelo Benítez, nutricionista de Ospedyc.

El especialista brindó algunos consejos para ayudarnos a disfrutar de la cena de Año Nuevo manteniendo un equilibrio que permita seguir cuidando el bienestar de las personas y explicó: “Con el alcohol pasa algo similar: si bien es parte de muchas celebraciones, se debe consumir con moderación. El alcohol aporta calorías vacías y puede deshidratar a una persona, así que se recomienda alternar las bebidas alcohólicas con agua y evitar consumirlo en exceso. Además, comer algo antes de beber ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre y reduce los efectos negativos”.

La fiesta de Año Nuevo no deberín ser un motivo para descuidar los hábitos saludables que tanto esfuerzo costaron construir. Es cierto que se puede comer y beber lo que a uno le guste, pero siempre hay que tratar de hacerlo con moderación y tomando decisiones que le hagan sentir bien tanto durante las fiestas como después de la celebración. Mantener un comportamiento equilibrado no solo beneficia la salud física, sino que también fortalece la relación con la comida y con uno mismo.

Es verdad que diciembre suele presentarse como un desafío importante para mantener hábitos alimenticios saludables debido a la abundancia de comidas variadas. A fin de evitar desórdenes alimenticios y malestares digestivos, surgen varias recomendaciones.

  • Equilibrio entre consumo y actividad física: ante el incremento de calorías en esta temporada, es recomendable aumentar la actividad física. Caminar, andar en bicicleta o ir al gimnasio son excelentes opciones para contrarrestar el exceso de calorías.
  • Elecciones conscientes: evitar comidas elaboradas con exceso de condimentos y cremas, así como el consumo excesivo de bebidas alcohólicas. Optar por porciones más pequeñas y masticar lentamente para evitar excesos.
  • Planificación de comidas: no llegar con hambre a las cenas, ya que esto puede llevar a comer en exceso. Se recomienda preparar un plato principal acompañado de ensaladas y evitar cocinar en exceso.
  • Opciones saludables: utilizar aceites de calidad como el de oliva, canola y soja. Estos contienen grasas no saturadas beneficiosas para la salud.
  • Control del picoteo: vigilar el consumo de alimentos hipercalóricos y optar por snacks saludables. Mantener una dieta equilibrada y considerar una dieta desintoxicante a base de frutas, verduras e infusiones al día siguiente de eventos festivos.
  • Recetas ligeras: elaborar recetas ligeras utilizando carnes magras, pescados y reemplaza salsas densas con opciones más saludables como queso blanco, leche descremada o mayonesa light.
  • Hidratación y snacks saludables: elegir bebidas sin azúcar, agua, soda, gaseosas light y jugos naturales. Mantenerse bien hidratado y considerar consumir frutas secas como nueces, almendras y pistachos por sus beneficios antioxidantes.
  • Moderación en las celebraciones: disfrutar de las festividades con moderación, permitiéndose indulgencias controladas. Evitar consumir sobrantes de comidas festivas por varios días, especialmente aquellas preparadas con cremas.

“Se deben aprovechar los beneficios de alimentos específicos: incorporar frutas como ciruelas, cerezas, frambuesas y arándanos, ricas en antioxidantes. Las ensaladas con vegetales crudos, como repollo, brócoli y coliflor, aportan fitoesteroles y nutrientes esenciales para reducir el colesterol”, sostuvo Benítez.

con información de https://www.diariouno.com.ar

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