Fármaco reduce hasta 75% el colesterol malo
- El Evolocumab funciona en pacientes de difícil control por haber sufrido un infarto, un accidente cerebrovascular o una enfermedad arterial periférica.
Barcelona, 30 de agosto de 2017.- Expertos reunidos en el congreso ESC 2017 (Sociedad Europea de Cardiología) presentaron los resultados del estudio Fourier, que demuestran que el biotecnológico Evolocumab es capaz de reducir los niveles de colesterol LDL (conocido como malo), entre pacientes de difícil control por haber sufrido un infarto, un accidente cerebrovascular o una enfermedad arterial periférica, además tener factores de riesgo como diabetes, obesidad o hipertensión.
En la reunión que congrega a más de 30 mil expertos a escala global se detalló que, de acuerdo con el estudio efectuado en 27 mil 564 pacientes de 49 países —incluyendo 288 de México—, los enfermos que combinaron el biotecnológico con estatinas convencionales lograron una reducción de hasta 75 por ciento el colesterol LDL, llevándolos incluso a niveles normales, y disminuyeron en 20 por ciento el riesgo de sufrir otro evento cardiovascular.
“Uno de cada cinco de los que ya sufrieron un evento cardiovascular puede tener el segundo en un menos de un año, siendo fulminante”, destacó el investigador Peter Sever, profesor clínico y farmacológico del Imperial College London.
La innovación
Ante Ransi M. Somaratne, director global de Laboratorio Amgen, y Gaetano M. De Ferrari, cardiólogo del Hospital Universitario en Pavia, Italia, Sever recordó que a escala mundial cada segundo fallece una persona por esta afección que, hasta la fecha, solo se trataba con estatinas.
El tratamiento, que ya fue aprobado en México y se encuentra en proceso de entrar al cuadro básico del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, comprobó que los pacientes con antecedentes de algún infarto y factores de riesgo resultan sumamente complicados de controlar con dietas, ejercicios y el uso de estatinas en altas dosis.
“Cuando se agrega el biotecnológico al tratamiento permite que el colesterol alto —más de 130 miligramos por delicitro de sangre— baje a menos de 70 miligramos, y con ello se reduce de manera significativa eventos fulminantes”, agregó Max Saráchaga, director médico de Amgen, tras informar que cada inyección subcutánea cuesta 4 mil 700 pesos y deben aplicarse dos cada mes, prácticamente de por vida.
Con el nuevo fármaco, detalló el especialista, el índice de infartos cardiacos se redujo 27 por ciento, el de accidentes cerebrovasculares 21 por ciento y el de revascularización coronaria 22 por ciento.
La OMS calcula que 17.7 millones de personas fallecen a escala global cada año por eventos cardiovasculares; en México la cifra es de 180 mil.
Los expertos en cardiología comentaron que las dietas de prescripción combinadas con las estatinas en población de alto riesgo permiten un control de 35 por ciento, pero si se suministra también el biotecnológico ese indicador se eleva a más del doble. Adicionalmente, el nuevo fármaco se puede administrar solo en caso de que la persona sea alérgica a las estatinas, que son el tratamiento estandarizado.
El estudio
A la mitad de la muestra de la investigación se suministró el biotecnológico y entre esos pacientes 94 por ciento alcanzó los niveles óptimos de colesterol e incluso logró que disminuyera 1 por cierto la grasa localizada en sus arterias, permitiendo el flujo normal de sangre. Por ética, el estudio solo duró 18 meses, pues había que considerar que a la otra mitad de la muestra solo se le dio un placebo.
Los resultados del estudio Fourier, cuyo nombre completo es Investigación de Resultados Cardiovasculares Adicionales con Inhibición de PCSK9 en pacientes con Alto Riesgo, se publicaron en marzo en la revista New England Journal of Medicine.
Evolocumab, que ya fue aprobado en más de 40 países, es un anticuerpo monoclonal humano que inhibe la proproteína PCSK9, a la cual se une para captar el colesterol circulante en la sangre, meterlo en las células del hígado y lograr su eliminación.
De Ferrari comentó que es un medicamento con un alto perfil de seguridad, pues se identificaron las mismas reacciones que en el grupo que tomó placebo y no se observaron diferencias notables entre los eventos adversos de ambos grupos, los cuales variaron entre 0.4 y 0.1 por ciento; es decir, cifras similares que no influyen en los resultados.
Blanca Valadez | Milenio