Falleció en Praga Vera Caslavska, la «Novia de México»
Fue tan grande el amor que recibió en México, que decidió casarse en la catedral metropolitana con el atleta Josef Odlozil ante unas 10 mil personas.
Durante los Juegos Olímpicos Tokio 1964, ganó tres preseas de oro y una de plata, previo a México 68 su país fue invadido por el régimen soviético y durante una ceremonia de premiación en el Auditorio Nacional bajó la cabeza en protesta, al escuchar el himno ruso en lugar del de su país.
La cuatro veces campeona mundial mantuvo su crítica a la ocupación de su país y por ello fue marginada durante años, tuvo que trabajar de manera clandestina como entrenadora de gimnasia y de 1979 a 1981 trabajó en México con el permiso del gobierno de su país.
Así como se casó en México se divorció y en noviembre de 1989 regresó a su país, con la derrota del partido comunista en las votaciones.
Finalmente, llegó el reconocimiento y su legado es impresionante, por eso el presidente del Comité Olímpico Checo, Jiri Kejval, expresó hoy que siempre fue un ejemplo en lo deportivo y también por su valentía cívica.
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