Washington DC, Estados Unidos, 28 de febrero de 2017.- Para añadir 5 mil nuevos agentes a la Patrulla Fronteriza, Donald Trump busca relajar los requisitos de contratación. Quiere eliminar la prueba del polígrafo, pero críticos lo reprueban.
Ordenada por Trump en una acción ejecutiva del 25 de enero, la contratación acelerada es vista como riesgosa, ya que podría generar abusos y corrupción.
“El problemático récord de la Patrulla Fronteriza de amplios abusos en derechos civiles e integridad sólo sería empeorado al debilitar los estándares de contratación”, dijo a REFORMA Chris Rickerd, un abogado enfocado en temas fronterizos de la ACLU, la Unión Estadounidense de Libertades Civiles.
Establecido por el Congreso de EU en 2010, el polígrafo es uno de los obstáculos que tiene la Oficina de Aduana y Control Migratorio (CBP, por sus siglas en inglés) para ampliar la corporación.
Actualmente cuenta con 19 mil 627 elementos, y busca llegar a 26 mil 370.
“Quisiéramos tener la flexibilidad de tomar decisiones en lugar de tener a cada persona que solicite (empleo) ser sujeta al polígrafo”, dijo Kevin McAleenan, el comisionado interino de CBP en una entrevista con la revista Foreign Policy que tuvo acceso a un memorando interno.
Dependiente de una autorización de fondos por parte del presupuesto, el memorando interno de cinco páginas firmado por McAleenan establece que aún con estándares de contratación más flexibles el proceso para tener más agentes tardaría al menos cinco años y costaría 2 mil 200 millones de dólares.
“Vamos a tomar decisiones muy cuidadosamente para balancear el riesgo contra los beneficios”, añadió McAleenan en la entrevista con Foreign Policy.
La ola de contrataciones sujeta a la aprobación del Capitolio sería la expansión más grande de la corporación desde que la Patrulla Fronteriza duplicó su tamaño bajo la Administración del Presidente George W. Bush, al pasar de 10 mil agentes, en 2001, a 20 mil, en 2008.
En 2010, luego de que se destaparan casos de abuso de la fuerza y corrupción, el Capitolio estableció el polígrafo para los aspirantes a ser miembros de la Patrulla Fronteriza con el objetivo de mejorar el perfil; sobre todo, en la frontera con México.
Sin embargo, un estudio de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno (GAO, en inglés), dependiente del Capitolio, ubicó que 40 por ciento de los aplicantes a agentes entre 2008 y 2012 reprobaban el polígrafo.
De acuerdo con el memorando publicado por Foreign Policy, el CBP buscaría que los estándares de contratación fueran más flexibles al tratarse de personas procedentes de otros cuerpos de Policía e incluso de militares, algo que los críticos buscan detener.
“En lugar de expandir el tamaño de su fuerza de deportación, la Patrulla Fronteriza debe enfocarse en reformas de rendición de cuentas como cámaras portables en el cuerpo”, dijo Rickerd, el abogado de ACLU.
José Díaz Briseño | Corresponsal Reforma
