Ciudad de México, 03 de julio del 2020.- Las actividades delictivas del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se expandieron en el territorio nacional en el último año y medio.
Desde finales de 2011, el grupo delictivo liderado por Nemesio Oseguera, «El Mencho», inició la guerra por el control de nuevas plazas, con lo que al final del sexenio pasado ya tenía presencia en 17 estados, de acuerdo con información oficial de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) y la Policía Federal (PF), dada a conocer vía Transparencia.
En la actual Administración, la organización extendió sus actividades delictivas en 10 estados más, de acuerdo con información militar, ministerial y de corporaciones estatales.
Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, este grupo criminal logró tener presencia de algunos estados, además de Jalisco, en donde tuvo que confrontar a base de fuego a las organizaciones locales que ahí operaban.
Tal es el caso de Quintana Roo, Veracruz, Oaxaca, Morelos, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Guerrero, Michoacán, Querétaro, Nayarit, Morelos, Colima, Hidalgo, San Luis Potosí y Tamaulipas.
Ahora, el CJNG, según las autoridades, busca afianzar su presencia en la Ciudad de México y el control de las fronteras de Chihuahua, Sonora y Baja California Norte.
«Eso conlleva a una violencia inusitada», alertó un mando de la Fiscalía General de la República (FGR).
Además, ha mostrado su incursión en Tlaxcala y Puebla.
Células de ese grupo también se han notado en Tabasco, Campeche, Zacatecas y Aguascalientes, por lo que su presencia se establece en 27 estados.
«Las víctimas refieren que les cobran piso los de Jalisco, se han registrado ejecuciones con cartulinas que afirman que son de Jalisco, o en diversos enfrentamientos afirman ser de ese cártel», indicó, por ejemplo, una fuente oficial en Tabasco.
La red de «El Mencho» empezó a quedar al descubierto a mediados de 2013, cuando fue detenido en Estados Unidos un traficante que decidió colaborar con la DEA y recibió el nombre clave de CS-1. Desde ese momento, su ofensiva fue más sangrienta, coinciden las autoridades.
Sin embargo, ya desde 2011 el cártel se hizo notar con la ejecución de 35 personas que aventó en un bajo puente de Boca del Río, en Veracruz.
Para 2014, en plena pugna interna de Los Caballeros Templarios en Michoacán, el CJNG penetró a esa entidad para extender la instalación de sus narcolaboratorios. Lo mismo pasó con Nayarit y Colima.
Ese mismo año, el CJNG redireccionó su mercado de drogas no sólo a Estados Unidos, sino a otros países del medio Oriente, África y Europa, en una abierta competencia al Cártel de Sinaloa.
Datos ministeriales afirman que en México las redes de «El Mencho» ya tenían control desde 2016 en Quintana Roo, Veracruz, Oaxaca, Morelos, Estado de México, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, San Luis Potosí y Tamaulipas.
Para 2018, la DEA refiere que el CJNG expandió su influencia rápidamente de Jalisco a 20 Estados mexicanos «con uso de extrema violencia para controlar zonas de producción de drogas y así expandir rápidamente su marca», señaló el director de esa agencia para la Región de las Américas del Norte y Central, Matthew G. Donahue.
Con información de: https://www.reforma.com/
