Existen condiciones para aprobar un presupuesto que garantice igualdad entre mujeres y hombres: Ernesto Cordero
Ciudad de México, a 30 de agosto de 2018.
- Si se corrige la brecha de desigualdad entre ambos géneros, el Producto Interno Bruto per cápita se incrementa en 0.2 por ciento por año.
El presidente del Senado de la República, Ernesto Cordero Arroyo, consideró que en México se encuentran las condiciones para que se apruebe un presupuesto transversal, con perspectiva de género, que garantice la igualdad entre mujeres y hombres.
Durante el conversatorio “La construcción del presupuesto con perspectiva de género en México: experiencias, aprendizajes y retos”, el senador advirtió que persiste “una discriminación importante en el mercado laboral y en el acceso a políticas públicas”, que afecta a las mujeres.
Destacó que si se corrige la brecha de desigualdad entre hombres y mujeres el Producto Interno Bruto per cápita se incrementa en 0.2 por ciento por año, por lo que si se alcanza este objetivo “nos iría mejor como país”.
Cordero Arroyo afirmó que el próximo Gobierno tiene una gran oportunidad para lograr esta meta, si retoma la elaboración de un presupuesto basado en resultados, establece indicadores de evaluación y el Instituto Nacional de las Mujeres asume la responsabilidad de revisar con la Secretaría de Hacienda, todos los programas de política pública para garantizar la igualdad en el acceso a éstos.
La diputada Maricela Contreras Julián, del Grupo Parlamentario de Morena, coincidió en que el presupuesto etiquetado puede reducir las brechas de inequidad y potenciar las capacidades y el bienestar de las mujeres.
Reconoció existen avances en este rubro, pero hace falta crear una instancia especialidad con perspectiva de género dentro de la Auditoría Superior de la Federación para revisar el ejercicio de recursos públicos dirigidos a garantizar la igualdad entre hombres y mujeres.
La maestra Yaucalli Mancilla, de la Facultad de Economía, expresó que se trata de que cualquier programa, proyecto o acción de gobierno, sea transversal, de tal manera que desde cualquier rubro, como el urbanismo o la reforma hacendaria, tenga una perspectiva de género.