Evo Morales deja un vacío de poder difícil de llenar por las tensiones políticas en Bolivia
- La COB, sindicato afín a Morales, da 24 horas a la clase política para acabar con la acefalia
12 de Noviembre del 2019. (EUROPA PRESS) –
Evo Morales dimitió el pasado domingo como presidente de Bolivia, después de catorce años en el Palacio Quemado, dejando un vacío de poder que hasta ahora no ha podido llenarse debido a los coletazos de la crisis política que se ha desatado por el supuesto fraude en las elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre.
Conforme a la Constitución de Bolivia, el vicepresidente o los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados, por este orden, son los llamados a sustituir a Morales, pero todos ellos dimitieron igualmente en señal de apoyo al antiguo mandatario, lo que ha sumido al país en una acefalia que dificulta aún más la solución a la crisis.
Jeanine Añez, como ‘número dos’ del Senado, se declaró dispuesta a asumir de forma interina la Presidencia de Bolivia con el «único objetivo» de convocar nuevas elecciones. Para ello, es necesario que la Asamblea Legislativa se reúna con el propósito de formalizar las dimisiones y nombrar sustitutos. Además de Morales, su vicepresidente y los titulares de las dos cámaras del Parlamento, decenas de cargos públicos han renunciado en estos días.
Para que la sesión de la Asamblea Legislativa sea valida debe contar un número mínimo de diputados y senadores –el quórum–, lo que hace imprescindible que acudan tanto opositores como oficialistas porque estos últimos ocupan dos terceras partes de los escaños del Congreso. El lunes, el jefe del MAS en el Parlamento, Sergio Choque, anunció que irían si les daban «amplias garantías» de seguridad para ellos y sus familias, algo que Añez prometió.
Añez ha confirmado la noticia en rueda de prenda. «Hemos sabido, y de manera desafortunada, que de alguna manera se quieren boicotear las sesiones ya convocadas», ha indicado, lamentando dicha decisión, ya que «parlamentarios tanto del oficialismo como de la oposición» se habían comprometido a ir.
A la primera sesión, convocada a las 11.30 (16.30 hora peninsular española), solo ha acudido una diputada del MAS, de acuerdo con la agencia de noticias Fides. Así las cosas, Añez ha programado otra para las 16.00 (21.00). «La mayoría han manifestado que asistirá», ha afirmado, aunque asumiendo que «probablemente haya algunos que quieren boicotear».
SIN «RENCORES»
«Nosotros tenemos un compromiso con los bolivianos», ha recordado a diputados y senadores. «Y queremos darle esa certidumbre, queremos que esta tarde se pueda elegir a la cabeza del Estado para que luego, como la población lo manifestó en las protestas, se llamen a nuevas elecciones generales que no sean fraudulentas», ha señalado.
Posteriormente, en un mensaje dirigido a la nación, Añez ha reiterado su llamamiento a diputados y senadores para «concurrir a la histórica sesión de la Asamblea Legislativa que está convocada para hoy a las 16.00», incidiendo en que tienen la obligación de «devolver la paz y la tranquilidad al país y lograr el inicio de la reconciliación entre todos los bolivianos».
«Estamos saliendo de uno de los episodios más oscuros de nuestra historia democrática. Por ello, les pido que olvidemos odios y rencores entre bolivianos. No hay racismo en Bolivia, así que les pido que de ahora en adelante unamos nuestras fuerzas para reconstruir la democracia y el Estado de Derechos, tarea en la que no puede haber exclusiones», ha implorado.
Desde el MAS, la diputada Betty Yañiquez ha asegurado que los parlamentarios oficialistas quieren ir a la Asamblea Legislativa pero no pueden hacerlo debido a los bloqueos de carreteras. Así, ha vuelto a pedir a la oposición «las más amplias garantías para poder sesionar». «Es de conocimiento público que continúan las barricadas», ha comentado en rueda de prensa.
ULTIMÁTUM
Por su parte, la Central Obrera Boliviana (COB), sindicado afín a Morales, ha dado un ultimátum de 24 horas a los dirigentes políticos para restablecer el orden constitucional, según informa ‘Página Siete’.
«Ante los hechos de violencia y el derramamiento de sangre, la Central Obrera Boliviana pide a los actores políticos que causaron todo este caos y desorden social restablecer el orden en 24 horas», ha anunciado el jefe de la COB, Juan Carlos Huarachi, en alusión a la oposición.
Huarachi ha advertido de que, «de no darse una solución en 24 horas, la COB se verá en la obligación de declarar la huelga general indefinida y el traslado de todos sus afiliados a La Paz».
LA CRISIS
Bolivia está sumida en una profunda crisis desde las elecciones presidenciales del 20 de octubre. Los resultados oficiales dieron la victoria a Morales, pero el candidato opositor Carlos Mesa denunció un «fraude gigantesco» del Gobierno para garantizar un cuarto mandato al líder indígena.
Ambos bandos llamaron a la movilización de sus simpatizantes, lo cual derivó en enfrentamientos, bloqueos y saqueos que se han saldado con al menos tres muertos y cientos de detenidos.
En este contexto, Morales accedió a que la Organización de Estados Americanos (OEA) hiciera una auditoría electoral que finalmente ha confirmado irregularidades. En respuesta, el aún presidente aceptó celebrar nuevas elecciones, pese a lo cual tanto la Policía como las Fuerzas Armadas le «sugirieron» que dimitiera.
Morales renunció al cargo el domingo y el lunes por la noche (hora local) embarcó en un avión rumbo a México, a donde ha llegado este martes como asilado político. El ya ex presidente y sus aliados denuncian un «golpe de Estado».