Durante su discurso en la Casa Blanca, el presidente dijo que Irán «parece estar reculando» después de ataques contra bases militares en Irak la víspera que no dejaron «ninguna» víctima estadounidense ni iraquí.
«Irán parece estar reculando, lo cual es algo bueno para todas las partes interesadas y algo muy bueno para el mundo. No se perdieron vidas estadounidenses o iraquíes», dijo Trump en un mensaje a la nación desde la Casa Blanca flanqueado por altos cargos civiles y militares del gobierno, y agregó: «Estados Unidos está listo para abrazar la paz con todos los que la buscan».
En su discurso, el mandatario anunció nuevas y «poderosas» sanciones económicas contra Irán a la vez que instó a las potencias mundiales, como el Reino Unido, Francia y Rusia, a que «rompan» con el acuerdo nuclear de 2015 con Irán para renegociar un nuevo pacto.
«Estados Unidos inmediatamente impondrá sanciones adicionales contra el régimen iraní. Estas sanciones poderosas estarán en vigor hasta que Irán cambie su comportamiento», dijo Trump en su mensaje a la nación desde la Casa Blanca, rodeado por el alto mando militar, un día después del ataque iraní contra dos bases donde había tropas estadounidenses en Irak, que no sufrieron bajas, según dijo.
Ataque con misiles
El ataque de Irán supone la primera respuesta al asesinato del general iraní Qasem Soleimani la pasada semana cerca del aeropuerto de Bagdad.
Asimismo, el mandatario pidió a Europa, Rusia y China que «rompan con los resquicios» del acuerdo internacional nuclear (JCPOA, por sus siglas en inglés), alcanzado con Irán en 2015.
Y, a la par, solicitó a la OTAN que se «involucre mucho más» en Oriente Medio.
Irán ha reclamado responsabilidad por el ataque contra la base de Ain al Asad y ha avisado de que solo es el principio de su venganza por la muerte de Qasem Soleimaní, considerado un héroe en su país.
Después de los ataques iraníes, Trump ha mantenido dos reuniones (una anoche y otra esta mañana) en la Casa Blanca con su equipo de seguridad nacional, compuesto entre otros por los secretarios de Estado, Mike Pompeo, y de Defensa, Mark Esper, indicó en Twitter la portavoz del Pentágono, Alyssa Farah.
Con información de EFE y AFP