México, 15 de julio de 2016.- Un grupo de estudiantes de la Escuela de Ingeniería del Centro de Enseñanza Técnica y Superior (Cetys Universidad), de Baja California, realizaron un proyecto para recolectar agua del ambiente y usarla en el sector agrícola.
El proyecto, que se llevó a cabo en colaboración con alumnos de la Universidad de Texas en el Paso (UTEP), en Estados Unidos, se realizó en el Valle de Guadalupe, indicó el profesor Isaac Azuz Adeath.
El académico detalló que los resultados en un inicio no fueron los esperados en dicha entidad, pues encontraron bajos niveles de humedad, sin embargo, hallaron las condiciones óptimas en otras zonas del municipio.
En una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Azuz Adeath explicó que los estudiantes crearon un sistema que funciona con paredes verticales de malla que captan la humedad.
Debido a la gravedad, la malla se concentra en la parte baja hasta depositarse en los recipientes, este proceso se da gracias a que la malla no absorbe el agua, detalló el investigador.
“El material del que está hecha la malla y el ancho del poro son relativamente económicas, muy similar a la malla sombra. Lo difícil es que se instalen varios módulos pequeños para que se tenga un volumen de agua adecuado”, indicó el asesor del proyecto.
Las pruebas fueron hechas por los alumnos durante ocho días en Ensenada, Baja California, y por la misma cantidad en Texas, en donde observaron que el funcionamiento del sistema se encuentra ligado a la zona que abarca la neblina.
Además, los estudiantes indicaron que las investigaciones deberán continuar en el mediano y largo plazo, pues 2016 es un año atípico en cuestiones climatológicas.
“Estamos en un año del fenómeno del Niño, entonces las condiciones no son las regulares en Ensenada, cuando menos tendríamos que estar haciendo pruebas dos años para esperar que se regularicen las condiciones climáticas y entonces pudiera ser que ahora sí sirva, en Valle de Guadalupe”, aseguró el especialista.
Los alumnos seguirán con el proyecto para obtener mediciones más específicas, en las cuales tomarán en cuenta que el material empleado resultó ser el adecuado, explicó Azuz Adeath.
“Entonces lo que se necesita evaluar son las ubicaciones, para eso hay sistemas de simulación que nos permiten, conociendo las condiciones ambientales de Ensenada, saber cuáles serían los lugares más adecuados para ubicarlo”, apuntó.
Dicho método ya se utiliza en otras partes del mundo, pues en países como Perú se implementó a gran escala, en donde se distribuyó el agua purificada para tomarla y para uso doméstico, refirió Azuz Adeath.
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