Estrés y depresión causantes de insomnio: experta del IMSS
Pachuca, Hidalgo, 18 de agosto 2015
- El insomnio se define como la falta de sueño apropiado; puede consistir en dificultades para conciliar el sueño o despertares frecuentes
- Debe ser tratado inicialmente mediante la corrección de malos hábitos para dormir, si persiste es necesario acudir al médico
Más de 50 por ciento de la población presenta trastornos del sueño, por lo menos una vez en su vida; para la mayoría de la gente estos trastornos no tienen mayor importancia, sin embargo, aproximadamente 20 por ciento de las personas adultas padecen una alteración del sueño crónica, reveló el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Hidalgo.
Al respecto, la doctora Adriana Lorena Bustamante Cruz, coordinadora auxiliar delegacional de Gestión Médica, detalló que los trastornos del sueño o la dificultad para dormir representan una de las causas de consulta médica más frecuentes.
Explicó que el sueño se divide en dos etapas: la de movimientos oculares rápidos y desincronizados, y la de movimientos oculares lentos sincronizados. La mayoría de los adultos duerme de siete a ocho horas cada noche, en tanto, los niños pequeños y las personas de la tercera edad con frecuencia presentan interrupciones del sueño.
Cuando el insomnio es de larga duración se requiere, a diferencia del insomnio ocasional, una evaluación por parte de médicos especialistas. Aunque en la mayoría de los pacientes con insomnio crónico no se observa alguna alteración en la apariencia, es pertinente descartar algunos factores que lo pueden propiciar, tales como situaciones estresantes, depresión, enfermedades crónicas o dependencia de fármacos, drogas o alcohol.
Cabe destacar que el insomnio debe ser tratado inicialmente mediante la corrección de malos hábitos para dormir, como ejemplo: ruidos y luces en la alcoba que interfieren con el sueño, al igual que un compañero de cama que tiene frecuentes movimientos de las piernas o que ronca fuertemente.
En caso de que el insomnio persista aún después de haber tomado medidas pertinentes para corregirlo, puede ser necesario utilizar medicamentos que inducen el sueño, sin embargo, éstos fármacos deben emplearse como último recurso y únicamente pueden ser prescritos por médicos especialistas y después de un minucioso análisis del caso.
Como recomendaciones para evitar el insomnio se puede establecer una hora regular para acostarse, pero no hacerlo para ver televisión, comer, estudiar u otras actividades; suspender el consumo de cafeína por lo menos ocho horas antes de acostarse y no fumar, ya que la nicotina es un estimulante.
También se puede ver televisión, leer, tomar un baño o escuchar música suave antes de dormir, pues son actividades relajantes; tomar un refrigerio antes de acostarse ayuda a muchas personas; alimentos como la leche tibia o la carne de pavo contienen un inductor natural al sueño.
La doctora Adriana Bustamante exhortó a la población en general a acudir a su Unidad de Medicina Familiar para recibir el tratamiento adecuado, en caso de que el insomnio se convierta en crónico o se generen molestias adicionales como dolor torácico o dificultad respiratoria.