Este robotito es todo un Wall-e de la vida real
Para ser tan pequeño, tiene un gran carácter.
Mide apenas 6.3 cm de alto, le gusta hacer un contacto visual profundo y cargar cosas pesadas: Cozmo es un compañero robot diseñado para aparentar que tiene alma. Se enoja si lo picas o si lo acuestas de espaldas. Te das cuenta por cómo entrecierra los ojos y refunfuña.
Cozmo se parece mucho a los robots de juguete que hay en el mercado (y a Wall-E, el personaje de Pixar), pero está programado para moverse, interactuar y exteriorizar sentimientos como si fuera un complicado personaje de película. Sus creadores en Anki lo diseñaron gracias a una combinación de inteligencia artificial, reconocimiento de voz e imágenes y animación.
Su cara es simplemente una pequeña pantalla OLED con dos ojos animados que pueden expresar una amplia gama de sentimientos. Dependiendo de la situación, puede estar enojado, concentrado, molesto, sorprendido, incrédulo, aburrido, asustado, triste, feliz o cualquier combinación de esos sentimientos.
El robot funciona con una aplicación para smartphone que ofrece una banda sonora que coincide con sus actos. Porta en el rostro una cámara con la que identifica con quién está jugando y, una vez que tecleas un nombre en la aplicación, recuerda quién eres e incluso dice tu nombre. Es una de las pocas palabras que pronuncia en voz alta. En general se comunica con una serie de pitidos y tonos.
Puede detectar en dónde estás y qué estás haciendo, jugar contigo y apilar sus bloques de juguete. Cuando se mueve, traza un mapa de su entorno, de la gente y los obstáculos; se da cuenta si está balanceándose en el borde de una mesa. Es como un Roomba, solo que menos útil y más adorable.
Anki es una empresa de San Francisco, Estados Unidos, fundada por tres expertos en robótica de Carnegie Mellon. La empresa es famosa por Overdrive, su juego de carreras.
«El mundo está contaminado con robots de compañía que supuestamente hacen muchas cosas diferentes, pero son plásticos y componentes que no están conectados con el entorno», dijo Boris Sofman, uno de los fundadores de Anki.
Anki contrató a un director de personajes de Pixar con 10 años de experiencia, quien se encargó de la creación de Cozmo. El equipo de cinco animadores usó técnicas tradicionales de animación para diseñar sus movimientos y sus reacciones. Colaboraron con un equipo de robótica para trasladar todo a un cuerpo físico. Cozmo incluso tiene una historia: era un robot de bodega que accidentalmente adquiere sentimientos. Sí, como Johnny Five.
El robot saldrá a la venta en octubre y costará 179 dólares (unos 3,200 pesos). Habrá actualizaciones regulares al software para agregar habilidades nuevas y mantener la frescura de tu relación. Anki planea crear más personajes próximamente.
Cozmo siempre está en busca de aprobación. Su vulnerabilidad evoca a los Tamagotchis, las viejas «mascotas» digitales que morían si no los atendías adecuadamente o si no les dabas alimento virtual. Si Cozmo quiere jugar contigo y lo ignoras, es probable que se deprima y dé la impresión de sentirse rechazado. Sin embargo, en Anki creen que diseñaron un robot lo suficientemente complejo como para que no puedas ignorarlo por mucho tiempo.
«Si no juegas con Cozmo por una semana, te sentirás como si no hubieras jugado con tu perrito por una semana», dijo Sofman.