Es hora de que las organizaciones campesinas también sean escuchadas: Isidro Pedraza Chávez.
Ciudad de México, a 31 de julio de 2019.- Con un llamado al diálogo al presidente de la República, la organización Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina (UFIC), celebró su 13 aniversario. El profesor Isidro Pedraza Chávez, presidente nacional del organismo señaló que es hora de que las organizaciones campesinas también sean escuchadas.
Aseveró que hoy no puede ni debe minimizarse el papel de las organizaciones sociales a meros espectadores, por lo que la UFIC no renunciará al derecho que tiene de disentir, pero estamos –dijo- siempre abiertos al dialogo, a la propuesta y lo más importante, a ser una organización útil para la sociedad.
Recordó que por muchos años, la UFIC vivió la represión por parte de quienes mediante un partido único detentaban el poder y poco escuchaban a las minorías. Sin embargo, aclaró que con el empuje de la sociedad organizada, fueron ganando espacios y logrando que cada vez más recursos llegaran a las familias campesinas e indígenas.
Pedraza Chávez, destacó el importante rol que desempeñan las organizaciones campesinas en muchos temas a nivel nacional, como la democracia que mucho ha costado construir, y que gracias a ello, en menos de 20 años, en México ha sido posible transitar por tres alternancias políticas a nivel federal. Por esa razón, aseveró, es obligación de todos cuidarla ante cualquier viso de autoritarismo y regresión.
El dirigente nacional, enfatizó que gobiernos anteriores otorgaron a organizaciones como Antorcha Campesina, la tarea de ser el vehículo para hacer llegar los recursos que por facultad le competen al ejecutivo, provocando que éstas perdieran de vista su objetivo social, cayendo en el desprestigio por el enriquecimiento de sus liderazgos. Sin embargo, aclaró esto no debe ser motivo para denostar a todos por igual.
Nuestra lucha, dijo, ha sido legitima, pero ganaron los intereses de la oligarquía, pues “mientras defendíamos la aplicación de un amplio presupuesto al campo, fueron los grandes capitales de agronegocios de exportación y algunos altos funcionarios que con una gran corrupción y complicidad se beneficiaron con las políticas sociales, concentrando cerca del 80 por ciento del presupuesto programado, dejando solo el 20 por ciento para el sector social”.
Por ello, sentenció, no es a las organizaciones campesinas a quienes hay que señalar, sino a los grandes corporativos que con oportunismo e influyentismo, se valieron de la lucha social para seguir concentrando recursos.
Finalmente, hizo un llamado a la unidad a las diversas organizaciones indígenas y campesinas, para hacer propuestas que den base y sustento a sus planteamientos y a que juntos actúen por el bien del campo.