– ¿Quieres un poco de maní?
– No, estoy a dieta, muchas gracias.
Es una conversación que muchos podríamos escuchar y consideraríamos lógica; si alguien está a dieta será mejor que no consuma alimentos altos en grasas como el maní, ¿no? A fin de cuentas, aportan muchas calorías. Pero si esta conversación llegara a los oídos de un especialista en nutrición, estoy segura de que quedaría espantado.
Los frutos secos son ese alimento de los que muchas personas se privan cuando quieren perder peso por su fama de ser ricos en grasa, pero te asombrará saber que el tipo de grasa que aportan los frutos secos es necesaria para que el cuerpo funcione adecuadamente.
Para despejar todas las dudas que se pueden tener sobre estos alimentos y aprovechar todas sus ventajas será necesario que leas todo lo que la Dra. Virginia Busnelli tiene para decir sobre ellos.
1) ¿Por qué se llaman «frutos secos»?
Para comprender mejor su nombre es importante conocer su composición natural: poseen menos de un 50 % de agua (por ello son «secos») y su contenido energético es muy alto. Son ricos en grasas, en proteínas, oligoelementos y ácidos omega 3.
2) ¿Cuáles son los más comunes?
Hay muchos tipos de frutos secos, pero los más conocidos son las almendras, avellanas, castañas, nueces, maní, pistachos y las semillas de girasol.
3) ¿Cuáles son sus beneficios para la salud?
Según un estudio realizado por la Universidad de Harvard, aquellas personas que consumen frutos secos a diario mejoran su salud cardíaca, así como su salud general, y poseen una mayor esperanza de vida que aquellos que no lo hacen.
Estos le proporcionan al cuerpo la porción necesaria de grasas ‘’buenas’’ que necesita por día, así como también de fibra, fenoles vegetales, proteínas, vitaminas, minerales y antioxidantes, entre otros.
4) Entonces, ¿por qué tienen mala reputación?
La razón por la que los frutos secos son considerados un alimento ‘’que engorda’’ es por su alto valor calórico. Pero la realidad es que siempre y cuando mantengamos la porción recomendada, las calorías no serán ningún problema. Por el contrario, serán una excelente opción para cuidar la salud.
Es uno de los tantos casos que prueban que muchas veces sumar calorías no hace más que restar.
5) ¿Cuál es la porción recomendada por día?
Si incorporamos 30 gramos de frutos secos por día a nuestra dieta, obtendremos increíbles beneficios para nuestra salud y nuestro peso. Es importante que haya una variedad en la elección de frutos, ya que cada uno de ellos posee beneficios únicos.
6) ¿Son recomendables para lo diabéticos?
Sí, el hecho de no poseer azúcar y aportar carbohidratos de absorción lenta los convierte en un perfecto alimento para equilibrar los niveles de azúcar en sangre.
7) ¿Por qué son tan buenos para el corazón?
Las grasas insaturadas que componen a los frutos son muy beneficiosos para el corazón y las arterias gracias a que disminuyen los niveles de colesterol malo en sangre y reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
8) ¿Quiénes pueden beneficiarse más de ellos?
Son muy buenos para personas con problemas de memoria o concentración, ya que poseen un alto contenido de lecitina y fósforo.
A su vez, aquellas personas con estreñimiento también deberían consumirlos porque su alta proporción de fibra favorece el tránsito intestinal.
Las personas hipertensas también se benefician mucho con su consumo, especialmente el de las almendras.
Si hasta el momento no acudías a los frutos secos en tu dieta por ese falso mito de que engordaban, es hora de que cambies de perspectiva: ¡que tu próximo snack sea un puñado de frutos secos! Eso sí, es importante no perder de vista que su consumo debe ser moderado, porque, como cualquier otro alimento, si consumes más de la porción recomendada te harán subir de peso.
Con información de: http://www.vix.com/
