Equipo médico del IMSS salva a bebé con paro cardiaco e hipertensión pulmonar
Pachuca Hidalgo 27 de febrero de 2019.- Equipo médico multidisciplinario de la Delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Hidalgo logró salvar sin ninguna secuela a un pequeño que presentó asfixia por el cordón umbilical y además paro cardiaco por una hipertensión pulmonar al no poder coordinar el funcionamiento de estos dos órganos vitales.
El bebé nació mediante cesárea en el HGZ/MF No. 8 de Cd. Sahagún, de donde son originarios los padres, debido a que la mamá presentó una preclamsia severa, interrumpiendo el proceso a los ocho meses de embarazo observando también, que el cordón umbilical venía enredado en el cuello.
Es en ese momento donde se presentan los problemas para poder respirar, derivado del sufrimiento fetal que pasó durante el embarazo. “Comenzaron a aumentar las dificultades hasta que presentó un paro respiratorio y cardiaco, teniendo que intervenir y enviarlo al HGZ/MF No. 1 de Pachuca”, relató el neonatólogo de este nosocomio, Abel Rodríguez Rodríguez.
Una vez que se hospitalizo en Pachuca el recién nacido, se ingresó directamente al área de terapia intensiva neonatal en condiciones muy delicadas, tuvo que ser conectado a un ventilador para que los pulmones pudieran recibir oxígeno correctamente y medicamentos para el correcto funcionamiento del corazón.
Dentro de todo este proceso, los demás órganos sufren debido a que la sangre solo se segrega en el área vital (corazón y pulmones) para seguir con vida, exhibiendo problemas en intestinos, riñón y cerebro.
Con un correcto manejo, los especialistas del IMSS lograron disminuir los padecimientos en menos de 25 días; requirió de intubación y de un trabajo intensivo con chequeos de aproximadamente cada 30 minutos.
“Al principio hubo recaídas, por el tiempo que estuvo en sufrimiento el corazón y los pulmones, en ese proceso se le puso catéteres para mantenerlo en un buen estado de nutrición y poder suministrar los medicamentos, mejorando su condición”, apuntó.
El bebé se encuentra ya bajo control, no presenta ninguna secuela tanto cerebral como en ninguno de los demás órganos y se alimenta perfectamente del seno de la madre.
“Personalmente es una gran satisfacción, sobre todo no solo salvarle la vida si no el sacarlo con las menores secuelas, teniendo una buena calidad de vida” finalizó Abel Rodríguez.