En riesgo de ‘descomponerse’ 90 mil toneladas de alimentos por falta de gasolina: comerciantes
- Cargamentos de aguacates, papas, jitomates y hortalizas se mantienen almacenados en bodegasde Centrales de Abasto (Cedas), debido a que los clientes no han acudido asurtirse por la falta de combustible.
México, 11 de enero del 2019.- La prolongación del desabasto de gasolina en varias entidades del país pone en riesgo de descomposición al menos a 90 mil toneladas de alimento que se mantienen almacenadas en bodegas de Centrales de Abasto (Cedas), debido a que los clientes por falta de gasolinas no han acudido a surtirse, afirmó Ramiro de Jesús Cavazos, presidente de la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto (Conacca).
“Las 90 mil toneladas es de un par de días, porque algunos de los socios de la Confederación nos han comentado que es por la falta de clientela, debido a que no hay gasolina para que se vayan a surtir”, dijo en entrevista Cavazos.
Los principales productos en riesgo de descomposición son aguacates, papas, jitomates y hortalizas.
Advirtió que la reducción de la clientela en las Centrales de Abasto en los últimos dos días va del 30 al 50 por ciento, siendo las más afectadas la de CDMX, Michoacán, Guanajuato, Jalisco, Puebla, Estado de México, Hidalgo, Querétaro y Aguascalientes.
Dijo que la afectación por falta de gasolina provoca que no lleguen suficientes productos del campo a las bodegas y que la distribución que hacen los comerciantes no se concrete porque los detallistas no acuden a las Centrales.
“En dos o tres días, si no se normaliza la compra, lo que se está quedando en las Centrales es donde se va a echar a perder, no tenemos escasez de producto, pero sí hay escasez de clientes”, apuntó Cavazos.
La Conacca analiza acercar los productos a las colonias mediante camionetas que usen diésel que aparentemente todavía está disponible, adelantó Cavazos.
Las 65 Centrales de Abasto que agrupa la Conacca abastecen a comercios tradicionales, mercados públicos, municipales, tianguis y fruterías, entre otros.
En el caso de Jalisco, el presidente de la Unión de Comerciantes del Mercado de Abastos (UCMA), Salvador Hernández, compartió que la visita por día a la Central suele ser de 60 mil personas, y en la última semana esa afluencia cayó hasta 50 por ciento.
“Somos la segunda Central más importante del país, no tenemos desabasto de alimentos, pero sí hemos tenido afectaciones en ventas, porque hasta el 50 por ciento de clientes aledaños de Guadalajara no han asistido”, expuso Hernández.
Javier Gerardo Corza, presidente de Comercio, Servicios y Turismo de Uruapan, Michoacán (Canaco Servytur), alertó que en la localidad el desabasto de gasolina tirará las ventas 10 por ciento en enero.
Agregó que la industria más afectada en Uruapan es la de transporte y logística, cuyas ventas han caído hasta 50 por ciento.
En tanto, Carlos Habacuc, presidente de Concanaco Servytur en Querétaro, dijo que en la entidad del Bajío se vive un desabasto parcial de gasolina, pero aún no hay afectaciones en los comercios.
En los primeros días de enero de este año se registró desbasto de combustibles, principalmente de gasolinas en Hidalgo, Estado de México, Jalisco, Michoacán, Guanajuato y Querétaro. Esto, luego de que el Gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, emprendió una estrategia para combatir el robo de combustibles (‘huachicoleo’), que consiste en el cierre de ductos y la distribución mediante autotanques, transporte más seguro, según Pemex.
Este jueves, Petróleos Mexicanos (Pemex) indicó que la estrategia del Gobierno mexicano para acabar con el robo de combustibles, también conocido como ‘huachicoleo’, es efectiva y no dará marcha atrás.
El martes, en La Silla Roja de El Financiero Bloomberg TV, en lo que fue su primera entrevista como presidente de la República, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que era urgente que se pusiera en marcha el operativo contra el robo de combustibles dada la situación observada por el actual gobierno federal.
Foto: Bloomberg
Texto: Alejandra Rodríguez | El Financiero