En México las transacciones en línea crecerán 64% en 2016
México.- El futuro inmediato de la banca en México transita del uso de millones de billetes y monedas al de millones de gigabytes. La adopción de tecnologías digitales es un paso inevitable para las instituciones financieras si no quieren caer bajo el peso de la máxima darwiniana: “evolucionar o morir”. En los negocios, como en la naturaleza, sobreviven solo los que mejor se adaptan a las circunstancias.
Para diversos especialistas, los servicios financieros tal y como los conocemos ahora mismo darán un giro rotundo en los siguientes años, y el principal motor de su crecimiento serán los canales digitales, razón por la cual, en México y en el mundo, los bancos realizan elaboradas y costosas estrategias que tienen como único fin modernizar sus áreas digitales para no perder presencia en el mercado.
Según la consultora PwC, el peso de los canales digitales crecerá de manera significativa en los próximos años, dado que los usuarios de banca móvil aumentarán hasta 64 por ciento de aquí a 2016, mientras que el acceso por medio de redes sociales y banca por internet será de más o menos 56 y 37 por ciento, respectivamente.
Para Chris Vrey, director ejecutivo de banca digital de Grupo Financiero Banamex, el futuro de la banca es totalmente digital, y de hecho los dispositivos móviles serán los principales protagonistas de esta convergencia, dado que los clientes de servicios financieros se darán cuenta que es más fácil tener toda la información en la palma de la mano, que perder más de dos horas en ir y hacer fila en una sucursal bancaria.
Un estudio elaborado por BBVA Research revela que en México la revolución digital de la banca se encuentra apenas en el inicio, toda vez que aunque son varias las instituciones que han realizado inversiones, la población aún no está del todo convencida, debido a que de las transacciones bancarias, 16 por ciento son por internet y apenas 6.4 por ciento a través de dispositivos móviles.
Para Vrey, especialista de origen sudafricano, la tendencia en el país cambiará a más tardar en tres años, con lo que alrededor de 35 por ciento de las operaciones bancarias se realizará por canales digitales.
Puente para los usuarios
Para el área de estudios de BBVA Bancomer, los primeros cambios de la transformación digital de la banca ya comienzan a observarse, y como muestra señala que ahora hay un mayor número de servicios que se pueden realizar por medio de los llamados nuevos canales, así como la evolución de la red de sucursales, que poco a poco pasan de ser espacios destinados a ofrecer servicios a simples oficinas que sirven para concretar ventas.
Todos juegan
Muestra de la necesidad de adaptarse son los principales bancos comerciales del país, entre ellos BBVA Bancomer, Banamex, Banorte, Santander, Scotiabank y algunos otros de menor tamaño, como BanRegio y Banco Base, que han anunciado importantes inversiones en el ramo.
Bancomer fue uno de los primeros en entender la importancia de renovarse para hacer frente a la era digital, y en 2013 anunció una inversión de mil 500 millones de dólares para aplicarla en nueva infraestructura digital. Ello sin contar los alrededor de mil 300 millones de dólares usados para renovar sucursales, a las cuales ha incorporado nuevas tecnologías.
En tanto, Banamex, su más cercano competidor, aprovechó la visita que hizo al país el año pasado Michael Corbat, el presidente de su casa matriz en Estados Unidos, Citigroup, para anunciar una inversión de mil 500 millones de dólares, la cual será utilizada entre 2014 y 2018 para mejorar las instalaciones físicas y tecnológicas del grupo financiero.
En cuatro pasos
McKinsey & Company recomienda acciones específicas para la adopción digital en el sistema bancario.
– Aumentar la conectividad, no solo con los clientes, sino con empleados y proveedores, a partir de soluciones de interactividad en redes sociales.
– Aprovechar el análisis de grandes volúmenes de datos para ampliar y perfeccionar la toma de decisiones en todas las áreas: ventas, diseño de productos, determinación de precios, etcétera.
– Permitir el procesamiento directo, es decir, la automatización y digitalización de procesos de bajo valor y bajo riesgo para optimizar el flujo de trabajo.
– Fomentar la innovación en productos y modelos de negocio, como marketing social y el crowdsourcing, que abre la realización de tareas a un grupo más amplio de participantes