En México, 86% no entiende el etiquetado nutrimental
Ciudad de México, 16 de diciembre de 2016.- En México, cerca de 86 por ciento de las personas comprenden nada o poco los etiquetados de alimentos y bebidas procesados para determinar su aporte nutricional y la cantidad de calorías ingeridas, por lo que la disposición de la Estrategia Nacional para combatir el Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes será sujeta a una valoración crítica a fin de determinar si se ajustan o se modifican los contenidos informativos, anunció la Secretaría de Salud (Ssa).
Al dar a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Salud de Medio Camino (Ensanut) 2016, Pablo Kuri, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, explicó que dentro de las preguntas efectuadas a 29 mil 795 personas, que habitan en 9 mil 474 viviendas, se encontró que solo 40.6 por ciento lee las etiquetas, y de éstas a 86 por ciento la información le resulta poco o nada comprensible para determinar su aporte nutricional.
Además, la Ensanut 2016, aplicada por el Instituto Nacional de Salud Pública, revela que mientras 13.8 por ciento considera que son compresibles los etiquetados de bebidas embotelladas y productos procesados, 30.5 por ciento reporta que es “algo comprensible”, 28 por ciento lo calificó de poco entendible y 16.6 por ciento dijo que nada claro. “De la población, 76.3 por ciento no sabe cuántas calorías debería consumir al día, siendo este porcentaje mayor en zonas rurales”, puntualizó Kuri.
“Vamos a hacer una evaluación crítica, revisando todos los elementos vinculados al etiquetado actual con miras a identificar si es necesario cambiarlo y, para ello, participarán todos los expertos acreditados, incluidos invitados externos que pudieran aportar sus conocimiento para nutrir, robustecer, el etiquetado para cumpla con la misión planteada en la Estrategia Nacional”, explicó Julio Sánchez y Tépoz, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
En conferencia de prensa, Kuri también comento que en México la diabetes no se elevó de manera exponencial, como llegó a pensarse, sino que pasó de 9.2 a 9.4 por ciento, pero considerando solo a la población diagnosticada; sin embargo, dicha cifra puede llegar hasta 12 por ciento si se incluye al sector que desconoce padecer dicha enfermedad.
La Ensanut —cuyos datos definitivos se integrarán a los que se obtengan y presenten dentro de dos años— establece que el sobrepeso y la obesidad afecta a 33.2 por ciento de los niños de 5 a 11 años, es decir, ese indicador disminuyó, ya que en 2012 la cifra era de 34.4 por ciento. Ese mal afecta a 36.3 por ciento de los adolescentes de 12 a 19 años, grupo en el que el índice se elevó, ya que en 2012 el porcentaje era de 34.9. Mientras tanto, en los adultos mayores de 20 años también se registró un incremento al pasar de 71.2 por ciento a 72.5.
Una alerta se centra, según la Ensanut 2016, en el sexo femenino: 35.6 por ciento tiene sobrepeso y 37.1, obesidad, dando un total de 72.7 por ciento. “La obesidad tiene rostro femenino, la prevalencia se incrementó al pasar de 82.8 a 87.7 por ciento entre 2012 y 2016, lo que representa un aumento de 5.1 por ciento”, en tanto que “la obesidad mórbida es 2.4 veces más alta en mujeres que en hombres”, destacó Kuri.
De manera desglosada, las mujeres de zonas rurales son las más afectadas, con 74.7 por ciento de prevalencia (38.8% obesidad y 35.9% sobrepeso), frente a las que habitan en zonas urbanas con 72.2 por ciento (34.8% obesidad y 37.4% sobrepeso).
Entre las mujeres adolescentes se registra un aumento de sobrepeso al pasar de 23.7 a 26.4 por ciento en el mismo lapso, con un incremento de 2.7 por ciento.
La dieta de los adolescentes es pobre en nutrientes y alta en alimentos poco recomendables para consumo cotidiano. Solo 26.9 por ciento consume verdura, 39.2 fruta y 63.1 leguminosas, frente a 83.9 por ciento que toma bebidas azucaradas no lácteas; 59.4 por ciento botanas, dulces y postres, y 50.3 por ciento cereales dulces.
“Los principales obstáculos para alimentarse saludablemente fueron la falta de dinero para comprar frutas y verduras (50.4%), de conocimiento (38.4%) y de tiempo para preparar alimentos saludables (34.4%). También falta alimentación saludable en la familia (32.4%), preferencia por consumir bebidas azucaradas y comida chatarra (31.6%), falta de motivación (28.3%) y desagrado por las verduras (23%)”, detalló Kuri.
Las personas encuestadas tiene una percepción errónea de su alimentación ya que 61.3 por ciento considera que come saludablemente.
Las cifras también reportan que casi la mitad de las personas (48%) que son diagnosticadas con diabetes ya no regresan a los centros de atención.
Asimismo, una cuarta parte padece hipertensión arterial, de los cuales dos de cada cinco no sabe que es hipertenso; solo cuatro de cada cinco que sí conocen su condición reportaron recibir tratamiento farmacológico y apenas cerca de 60 por ciento tiene controlada la enfermedad.
Con información de: http://www.milenio.com/