En la pandemia del COVID-19, la democracia no puede estar en cuarentena: autoridades electorales y organismos internacionales.
- La crisis sanitaria debe servir para reinventarnos, pero también, para defender a la democracia: Lorenzo Córdova
- El reto es salir de la perplejidad y enfocarnos en lo que podemos hacer, especialmente en comunicar mejor: Kevin Casas de IDEA Internacional
- Participan en el Conversatorio “Organizando Elecciones durante la pandemia del COVID-19: El caso de América Latina”, convocado por el INE
Ciudad de México, 11 de abril del 2020.- El Instituto Nacional Electoral (INE) realizó el Conversatorio “Organizando Elecciones durante la pandemia del COVID-19: El caso de América Latina”, en el que autoridades electorales y representantes de organismos internacionales subrayaron el reto de organizar elecciones ante la emergencia sanitaria y garantizar los derechos políticos, sin poner en riesgo la salud de actores políticos y de la ciudadanía en general.
En el encuentro virtual, el Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello subrayó que la democracia se sobrepondrá a la realidad de la pandemia, la cual presenta áreas de oportunidad, pero también de riesgo, “reinventémonos, pero defendamos la democracia”, aseveró.
“En este mismo contexto, hemos visto aflorar las peores pulsiones autoritarias, ha habido quien ha querido aprovechar la situación de emergencia e inseguridad sanitaria como una manera para robustecer y fortalecer el ejercicio del poder de manera incontrolada”.
Explicó que la democracia plantea no la negación del poder, pero sí el ejercicio del poder de manera controlada, con contrapesos, con frenos y con vigilancia, porque es la única manera en la que esto puede efectivamente convivir con el ejercicio de los derechos.
Lorenzo Córdova enfatizó que el desafío es cómo logramos adaptar, con el uso de las tecnologías, la democracia a los nuevos tiempos, sin perder las elecciones, las cuales han permitido a nuestras sociedades avanzar hacia un régimen de derechos y de control del poder. “El desafío no es solamente sobrevivir a la pandemia, sino sobrevivir a la misma sin dejar de ser democráticos”.
Planteó que desafíos de las democracias como pobreza, inseguridad y desigualdad seguirán ahí quizá potenciadas, por lo que el reto es ver cómo se resuelven y cómo se logra que “las elecciones sigan realizándose, que la observación electoral siga siendo un elemento de certeza y de confianza, bajo la premisa de que las elecciones son ese piso que hoy las democracias tienen”.
Córdova Vianello, explicó que, en el caso mexicano se han tomado una serie de medidas para volver a darle validez a las credenciales que hubieran caducado para efecto de identidad y que por la circunstancia actual no pudieran renovarse; se pospusieron las elecciones locales de Coahuila e Hidalgo con el consenso político de los dirigentes de todos los partidos, órganos electorales, congresos y gobiernos de los estados; e hizo énfasis en la comunicación que se realizó para aclarar que éstas se posponían, pero no se cancelaban.
En el conversatorio se conoció la experiencia directa que hasta ahora han tenido autoridades electorales para enfrentar la pandemia del COVID-19, y sus perspectivas hacia el futuro de las elecciones en la región en los próximos meses, así como el papel de las instituciones electorales en ese contexto.
Cómo lograr que los derechos políticos se preserven sin poner en riesgo la salud de los participantes en el proceso electoral
En su intervención José Thompson, Director Ejecutivo del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, destacó que la situación de emergencia generada por el COVID-19 representa una colisión entre dos grupos de derechos: el derecho a la salud que está amenazado seriamente y el cual guarda una relación con el derecho a la vida, y los derechos políticos.
“Cómo lograr que los derechos políticos se preserven sin poner en riesgo la salud de los participantes en el proceso electoral”, es el principal reto de los organismos electorales.
Cuando hay la necesidad de protección de un derecho en conflicto con otro, la protección de ese derecho, no puede significar la desprotección completa de otro, de tal manera que por muy grave que sea la situación de salud pública que se vive, lo cierto es que no se pueden suprimir los derechos políticos y, por lo tanto, los procesos electorales pueden ser postergados, modificados, replanteados, pero tienen que seguir adelante.
La pandemia pondrá a las democracias ante el reto de realizar elecciones o posponerlas y el uso de voto mediante procesos electrónicos
El Secretario General del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral, Kevin Casas Zamora, destacó la importancia de la comunicación de las autoridades electorales hacia la sociedad, sobre todo en tiempos de pandemia.
Destacó el gran valor de tener una autoridad electoral que sepa comunicar. “Aun en la mejor de las circunstancias la administración de un proceso electoral es comunicar, comunicar, comunicar, esto es triplemente importante”.
Casas consideró que la comunicación en los tiempos que corren toma aún más relevancia ante la pandemia que estará entre las democracias durante un buen rato y los países que tienen elecciones se enfrentan ante la disyuntiva de realizar el proceso o posponerlo y la implementación de voto mediante la tecnología.
“No hay ninguna solución perfecta, tanto la decisión de realizar las elecciones como posponerlas, representa riesgos. Arriba de 50 países del mundo han decidido posponer elecciones y poco más de 20 han decidido realizarlas”.
Quienes han decidido realizarlas han tenido baja participación y quienes han decidido posponerlas “pueden crear una crisis constitucional si no se respetan los plazos establecidos”, por lo que reiteró la importancia de la comunicación ante estas determinaciones.
Se analiza cómo se preserva la salud de todos los actores que participan en las elecciones
Al presentar sus experiencias y reflexiones el Presidente del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, Salvador Romero Ballivián, señaló que el Proceso Electoral 2020 es el más difícil que le toca organizar, ya antes de la pandemia del Coronavirus.
Por un lado, debía realizarse casi un semestre después de la elección 2019 que fue anulada y en medio de una polarización sociopolítica, además de que se recompuso a todo el órgano electoral boliviano en su nivel nacional y departamental; sin embargo, “se ha recompuesto toda la organización de los comicios y se analiza cómo se preserva la salud de todos los actores que participan en las elecciones, así como de la ciudadanía”, ante la alta participación política que ha demostrado.
Añadido a esta complejidad electoral, en el caso boliviano hay posibilidad de tener una segunda vuelta en la elección Presidencial y “una vez que se termine ese ciclo con la posesión del Presidente se tiene que organizar una elección subnacional, lo que implica organizar tres elecciones en los próximos meses”.
Ante la pandemia se ha blindado el sistema electoral de Uruguay
Por su parte, Wilfredo Penco, Vicepresidente de la Corte Electoral de Uruguay, señaló que, derivado de la aplicación de medidas preventivas del Coronavirus en su país, se han alterado las actividades de organización de las elecciones, se ha limitado la capacitación electoral presencial y, por lo tanto su calidad, se han presentado dificultades para que los partidos políticos cumplan con sus actividades, así como para convocatoria del cuerpo electoral (ciudadanía) a sufragar.
Ante esta situación, dijo, la Corte Electoral, comunicó a los partidos políticos que no podía asegurar el normal desarrollo del proceso y de la Jornada Electoral de 2020, medida que ha ido en contra de lo estricta que ha sido la Corte en hacer cumplir el régimen de garantías que ha rodeado y blindado el sistema de elecciones en Uruguay.
Por ello, el Congreso de aquel país determinó aprobar una ley que otorga la potestad a la Corte Electoral de prorrogar la elección ante la situación de emergencia.
La democracia no puede estar en cuarentena
“La democracia no puede estar en cuarentena dentro del COVID-19, la democracia tiene que continuar”, señaló Francisco Guerrero Aguirre, Secretario para el Fortalecimiento de la Democracia de la OEA.
Aunque las elecciones se posterguen, ello no significa que se van a cancelar, “se tiene que conciliar el reloj de la salud pública con el reloj de la democracia”, por lo que precisó, el reto será garantizar dos elementos: la salud de los votantes, de los integrantes de las mesas de voto y los procesos técnicos que lleven a realizar el conteo en las mejores condiciones posibles.
Lo anterior, agregó, depende de la capacidad organizativa y logística de los institutos electorales y cortes que realizan elecciones en este momento.