En Hidalgo se da un respeto irrestricto a los derechos humanos: Francisco Olvera
Pachuca, Hgo., 17 de marzo de 2016.
Durante la inauguración del foro “Los Organismos Públicos Locales Frente a la Reforma Constitucional de 2011”, acompañado del presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, el gobernador José Francisco Olvera Ruiz señaló que “el estado de Hidalgo es una entidad que ha escogido con mucha puntualidad, como forma de vida, la paz social, y en gran medida, se construye respetando fundamentalmente los derechos humanos”.
Ante un auditorio conformado por representantes de los tres órdenes de gobierno, así como de los titulares de los tres poderes en el estado, además de estudiantes de universidades públicas y privadas de Pachuca, el mandatario hidalguense informó al titular de la CNDH, que en los próximos días presentará a la sociedad hidalguense el Plan Estatal de Derechos Humanos, el cual fue conformado con más de 600 intervenciones y opiniones de especialistas en la materia.
De la misma forma, Paco Olvera recordó que a 68 años de haber sido adoptada la Declaración Universal de los Derechos Humanos en el seno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), “es indudable la influencia y su legado en el mundo, cuya muestra clara se centra en la igualdad y la dignidad de todas las personas”.
En presencia de integrantes de Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), y de la y los presidentes de las comisiones de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Puebla, Tlaxcala, Querétaro, San Luis Potosí y Estado de México, el jefe del Ejecutivo estatal agregó que con la más importante reforma constitucional en la materia, es decir, la de junio de 2011, los derechos humanos se encuentran en el centro de todas las actividades de los tres órdenes de gobierno, al incorporarse al marco jurídico su pleno reconocimiento y hacer explícitas las obligaciones del Estado Mexicano frente a la dignidad de la persona.
Asimismo, expuso que el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, tiene un plan realista, viable y claro, para consolidar un México en paz, donde se garantice el orden, la seguridad y la justicia que anhelan las familias, a través del respeto y protección de los derechos humanos y la erradicación de la discriminación.
A pesar de los indudables avances, sostuvo el mandatario, “en México y en muchos países, millones de personas se encuentran hoy en una situación de vulnerabilidad y discriminación, que atentan contra la dignidad humana y el goce efectivo de sus derechos plenos”.
También se refirió a la violencia, la inseguridad, la corrupción, la exclusión, la pobreza, la desigualdad y la criminalidad, como desafíos urgentes para la vigencia de las garantías individuales.
Retos, expuso, que responden a circunstancias multifactoriales de carácter estructural, por lo que se pronunció por el impulso de políticas de Estado que garanticen la vigencia de los derechos humanos desde una visión integral y progresiva; así como diseñar todas las políticas públicas desde un enfoque que garantice la aplicación del derecho en todos los ámbitos, y donde también es preciso hacer efectivas las demandas de las víctimas del delito y de violación a sus garantías universales.
El foro que presidió e inauguró el gobernador Olvera constó de dos paneles de discusión y una conferencia magistral ofrecida por Julieta Morales Sánchez, directora general del Centro Nacional de Derechos Humanos (Cenadeh).
Durante su intervención, el ombudsman nacional, Luis Raúl González, señaló que con los cambios impulsados en la reforma constitucional del 10 de junio de 2011, con modificaciones en 11 artículos de nuestra Carta Magna, México se une a los países con mecanismos de vanguardia, aunque todavía se sigue descubriendo el gran potencial que ofrece.
Con estos cambios, agregó, más los tratados internacionales de los que México es parte, como la propia Corte Interamericana de Derechos Humanos, se favorece a la persona en aras de la protección a sus derechos humanos.
El titular de la CNDH, aseveró que tanto el enfoque normativo como el interpretativo tienen un efecto vinculante para los jueces nacionales, así como un efecto expansivo y progresivo.
Por tanto, dijo, los derechos humanos deben ser el centro que oriente todos los actos y políticas del Estado Mexicano, y esa cultura tiene que permear en todas las actividades del gobierno.
También se refirió a la inseguridad, la violencia, la impunidad y la discriminación, que deben ser tratados con medidas drásticas dentro del marco de derecho, buscando a través de una recomposición social en la que participen todos, la paz, la seguridad y la tranquilidad que deseamos todos los mexicanos.
Sin embargo, González Pérez reconoció fallas a nivel nacional en temas como la migración, la discriminación, la desaparición forzada, entre otros no menos importantes, por lo que se pronunció porque en todos los estados y en el gobierno federal, se diseñen programas que fomenten el respeto a las garantías individuales en todas sus acciones, al tiempo que confió en que en este 2016 se dé la implementación efectiva de la reforma constitucional de 2011.
Con la frase de un jurista francés, “una Constitución no puede por sí misma hacer feliz a un pueblo”, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH), José Alfredo Sepúlveda Fayad, dio la bienvenida a las personalidades y a todos los participantes del foro, al considerar que será un aprendizaje para mejorar la condición de vida de la sociedad mexicana.
Expuso de igual forma, que no puede existir ningún derecho sin ninguna obligación correlativa, y que “todos tenemos la obligación de cumplir nuestros derechos y el derecho de ejercer nuestras obligaciones”.
En su oportunidad, el presidente de la Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos, Felipe de Jesús Martínez Rodarte, mencionó que los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad que se incorporaron en esta reforma de 2011, sirven de marco para que toda actividad institucional tenga en su centro de atención a la persona.