México, 18 Mayo de 2016.- Ante la temporada de lluvias, autoridades de Protección Civil recomienda llevar a cabo un plan de acción que permita prevenir, actuar y evaluar los daños ocasionados para minimizar los efectos del fenómeno meteorológico y salvaguardar la integridad de la población.
Las precipitaciones intensas pueden ocasionar inundaciones y deslaves en laderas y zonas inestables, por lo que es importante, como primer paso, reforzar la prevención.
El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) sugiere actualizar el atlas de riesgos e identificar las regiones que son susceptibles a alguna anegación, y asentamientos cercanos a presas, ríos, barrancas y laderas.
En una infografía, el organismo de la Secretaría de Gobernación (Segob) exhorta desazolvar represas, caudales y redes de drenaje; revisar las vías de comunicación, y realizar simulacros para evaluar las capacidades y recursos disponibles.
En segunda instancia, activar un plan que abarque la participación de la población, en el que se difundan los pronósticos de los organismos especializados.
Durante la presencia del fenómeno, es necesario reforzar la comunicación con autoridades de los diversos órdenes de gobierno, monitorear constantemente los niveles de presas, ríos y arroyos, y ante su desbordamiento, evacuar.
En el tercer paso, después de las precipitaciones, es recomendable evaluar los daños, identificar los riesgos secundarios y priorizar las necesidades, así como reforzar las medidas de higiene.
También, coordinar las acciones de limpieza de las zonas afectadas, e implementar el plan de recuperación en coordinación con las autoridades de otros niveles de gobierno.
En la temporada de lluvias, los tres órdenes de gobierno deben estar atentos a la evolución de fenómenos que pongan en riesgo a la población, por lo que es necesario realizar dichas medidas preventivas para evitar daños mayores en el patrimonio de la población, y su integridad.
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