Respaldo

En 2017 y 2018, en juego el destino de la izquierda mexicana

México, 05 de enero de 2017.- Las elecciones para renovar tres gobiernos estatales, 270 ayuntamientos, 197 regidurías y 55 legislaturas locales, programadas para 2017, marcarán el destino de los partidos de izquierda. Morena y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) tienen la elección de gobernador del Estado de México como su objetivo principal antes de enfrentar las presidenciales de 2018.

Sus estrategias son diferentes. Morena le apuesta al voto ciudadano; los perredistas, a las alianzas, principalmente con el PAN, en las cuatro entidades donde habrá elecciones en 2017: en el Estado de México, Nayarit y Coahuila se renovarán gubernaturas; en Veracruz, ayuntamientos.

El panorama actual no es auspicioso para el PRD, que en 2016 –a 27 años de su fundación– cayó en las preferencias electorales y se convirtió en la cuarta fuerza política del país. Morena, por su parte, con apenas tres años de formación, en términos numéricos se convirtió en la tercera fuerza.

En entrevistas por separado, el representante de Morena ante el Instituto Nacional Electoral (INE), Horacio Duarte, y el secretario de Acción Electoral del Comité Ejecutivo Nacional perredista, Octavio Martínez, analizan cuáles son sus expectativas para los comicios venideros.

La apuesta de Morena

Duarte considera que 2017 “será un buen año para el avance de Morena, sobre todo en la disputa del Estado de México”.

Indica que esa organización política tiene presencia territorial en 6 mil 500 secciones mexiquenses. Así, Morena y el PRI son los únicos partidos con presencia en todo el Estado de México. Será entre ambos la disputa por la gubernatura, asegura.

Y afirma que Morena cuidará las 18 mil 800 casillas que se instalarán en el estado: “¡Vamos a derrotar al PRI en su bastión!”, exclama. “Vamos a ganar la gubernatura para hacer posible un estado más seguro y donde se generen condiciones de vida para todas las familias”.

Asevera que Morena no le teme a una coalición del PAN y el PRD. “Es más”, dice, “de concretarse, se demostrará que tenemos razón, que los partidos del Pacto por México son lo mismo, y así Morena se erigirá como la única oposición real al régimen. ¡Le vamos a ganar a Enrique Peña Nieto en su casa porque los mexiquenses tienen dignidad y saben distinguir!”.

Resalta que Morena no irá en coalición con ningún partido y añade que el domingo 29 de diciembre se tiene previsto firmar un convenio de alianza con militantes del PRD. “Será el comienzo de la segunda desbandada de perredistas”, señala.

Duarte se refiere también a Coahuila, donde su partido, afirma, será la gran sorpresa en el norte del país para el crecimiento del movimiento democrático: “Se demostrará que Morena tiene simpatía y organización en esa región de México. Nos vamos a enfrentar a la corrupción de los Moreira y se demostrará que la gente sí tiene memoria y sabrá distinguir entre el continuismo del clan Moreira y un gobierno honesto”.

En Veracruz “Morena reafirmará su condición de primera fuerza, ganaremos las principales presidencias municipales y aseguraremos que dicha entidad sea punta de lanza para 2018. Vamos a demostrar que el efecto de 2016 no fue flor de un día, sino producto de la organización y concientización del pueblo veracruzano”, señala.

La disputa por Nayarit se dará gracias al crecimiento de la estructura de Morena y derivada del atraso en que se encuentra ese estado, destaca. “Ahí vamos a dispu­tar la gubernatura a un gobierno estatal corrupto y que es administrado como una hacienda particular”.

El PRD aliancista

El perredista Octavio Martínez señala que el año que comienza marcará el inicio del mapa político de 2018, pues habrá elecciones en cuatro estados de la República y eso “trae la posibilidad de construir alianzas”.

Destaca que, en el caso del Estado de México, el PRD “se encuentra analizando y trabajando la posibilidad de registrar una coalición” el lunes 23 de enero.

Esto lo había anunciado el subsecretario de Comunicación del PRD, Eloí Vázquez, el pasado 20 de diciembre, cuando informó que en la primera semana de enero se definirán las alianzas en las cuatro entidades donde habrá elecciones. Afirmó que podrían ir de la mano del PAN o del Partido del Trabajo (PT) y que los aspirantes a candidatos se elegirán por medio de encuestas.

El 28 de noviembre de 2016 el senador Miguel Barbosa publicó un desplegado en un diario de circulación nacional para manifestar su desacuerdo ante la eventual alianza con el PAN en el Estado de México, “porque no corresponde al objetivo fundacional perredista de cambiar el programa económico que defienden el PAN y el PRI”.

Para frenar los acuerdos, el pasado 14 de diciembre Barbosa anunció la creación de una nueva corriente: Militantes de Izquierda, formada por integrantes de las ahora extintas tribus Frente de Izquierda Progresista, Patria Digna y Unidad Democrática Nacional.

En esa ocasión Barbosa destapó a Miguel Ángel Mancera como candidato presidencial; a Alejandra Barrales para el gobierno de la Ciudad de México, y al senador Alejandro Encinas para la gubernatura del Estado de México, el llamado “laboratorio electoral” para las presidenciales.

“Nos estamos oponiendo y nos vamos a oponer a la alianza del PRD con el PAN en el Estado de México. Yo espero que Alejandro Encinas mantenga la congruencia de su vida política, que él sólo sea el candidato de izquierda y no que regrese al PRD para ser un candidato solamente para aspirar al poder”, indicó entonces.

Pero Encinas no es el preferido de Barbosa nada más. Martínez lo menciona como uno de los mejores posicionados, según sus encuestas, junto a Javier Salinas, Juan Zepeda y Óscar González, del PT. “Entre otros. Es decir, esta encuesta coadyuvará a orientar nuestra toma de decisiones”, asevera.

Sobre la posibilidad de ser el aspirante perredista a gobernador mexiquense, Encinas respondió: “No, gracias”. El senador fue candidato en 2011.

En esa ocasión también hubo intentos del PRD por aliarse con el PAN, pero Encinas, apoyado por López Obrador y Marcelo Ebrard –entonces jefe de Gobierno capitalino–, les cerró la puerta a los blanquiazules.

Las corrientes perredistas Nueva Izquierda, encabezada por el entonces presidente nacional perredista, Jesús Ortega, y Alianza Democrática Nacional, liderada por el ahora senador Luis Sánchez –cuyo bastión principal es el Estado de México–, le dieron la espalda a Encinas.

Sólo el PT y López Obrador, junto con sus simpatizantes perredistas, apoyaron a Encinas durante su campaña electoral y la llamada Gira por la Lealtad de 2011.

En el Estado de México el PRD acordó en total 20 alianzas con el PAN, de las cuales ha ganado la mitad. “De las 10 alianzas ganadoras, de las 20 que se han conformado en el pasado, hoy no encontramos un ejemplo de gobierno exitoso que haya surgido de una alianza electoral entre el PAN y el PRD”, indicó el coordinador de los dipu­tados perredistas en el Congreso local, Juan Zepeda, el pasado 28 de noviembre.

En el Tercer Pleno Extraordinario del VIII Consejo Estatal del PRD se decidió por unanimidad que en la selección de candidato a gobernador mexiquense podrán participar todos los ciudadanos del Estado de México con credencial de elector vigente, y, también, que se admitirán candidaturas externas. Los aspirantes podrán registrarse entre el 16 de enero y el 20 del mismo mes; harán precampaña del 24 de enero al 1 de marzo. La elección será el 5 de marzo.

“Hemos resuelto en nuestro Consejo Estatal refrendar la posibilidad de trazar una política de alianzas amplias, así como la definición del proceso de selección de nuestro o nuestra candidata a la gubernatura, la cual será a través de una consulta abierta a la ciudadanía que se llevará a cabo el 5 de marzo. No obstante, si hubiera alguna coalición con uno o más partidos, esa convocatoria quedaría sin efecto.

“Por el momento se ha dialogado con el Partido del Trabajo, con Movimiento Ciudadano y con Acción Nacional, y se ha explorado la posibilidad de trazar una alianza amplia con esos partidos políticos”, destaca Martínez.

Señala que el PRD priorizará una política aliancista “binomio”, donde el PAN dirija un estado y el PRD otro; es decir, si el PAN encabeza Nayarit o Coahuila, el PRD necesariamente tendría que liderar el Estado de México; “de tal manera que el Partido de la Revolución Democrática no aceptaría bajo ninguna circunstancia que algún aspirante del Partido Acción Nacional encabezara la coalición del Estado de México”.

Rumbo a 2018

El pasado 19 de diciembre, en una reunión con reporteros, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, sostuvo que las de 2017 “son la antesala de las elecciones presidenciales de 2018”, por lo que ese organismo se está preparando para los comicios “más grandes de la historia del país”.

Explicó que los comicios de 2018 serán complicados, pues no sólo se renovarán la Presidencia, el Senado y la Cámara de Dipu­tados, sino que además habrá elecciones en 30 estados.

“Esto quiere decir que vamos a tener que operar la elección con casilla única en 30 entidades. Si tomamos en cuenta la proyección del crecimiento del listado nominal, estaremos operando con un listado de alrededor –y esa es nuestra proyección– de 88.7 millones de ciudadanos. Nunca ha habido una elección de esa envergadura”, añadió.

Córdova señaló que para 2018 el INE tendrá que instalar 154 mil casillas –6 mil más que en 2015– y necesitará 1 millón y medio de ciudadanos capacitados como funcionarios de casilla, de los cuales cerca de 970 mil serán propietarios.

Con información de: http://www.proceso.com.mx/

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