Cd. de México, México, 29 de enero de 2016.- La impresión 3D, conocida formalmente como manufactura aditiva, tiene áreas de aplicación que atraviesan el hogar, las industrias y la educación. No obstante, estos mexicanos están creando empresas o trabajando en investigaciones científicas que aprovechan esta tecnología con fines médicos.
Laboratorio Nacional MADiT
Coordinadores: Leopoldo Ruiz Huerta y Alberto Caballero Ruiz.
Lugar: UNAM, Ciudad de México.
Imprime: Implantes de cráneo y huesos, piezas industriales.
Materiales con los que trabajan: polímeros, cera y metales
El Laboratorio Nacional de Manufactura Aditiva, Digitalización 3D y Tomografía Computarizada es uno de los más grandes del mundo en virtud de la cantidad de materiales con los que trabajan y las máquinas con las que cuentan.
Trabajan en la ingeniería del proceso y en proyectos de investigación en torno a la manufactura aditiva. Han impreso en 3D piezas de titanio y otros metales para industrias automotrices y aeronáuticas, y colaborado con médicos del Hospital General de México para crear implantes de huesos ilíacos, cráneos y costillas, entre otros.
“La manufactura aditiva es un nuevo campo de estudios, y no estamos tomando las decisiones equivocadas en México al investigar sobre este tema”, dijo Leopoldo Ruiz.
MediPrint
Director: Zaid Badwan.
Lugar: Ciudad de México.
Imprime: Órtesis inmovilizadoras como alternativa al yeso para fracturas.
Canal de distribución: Hospitales privados.
MediPrint es una startup mexicana que crea órtesis personalizadas para inmovilizar partes del cuerpo durante una fractura. Los emprendedores armaron dos impresoras 3D de gran volumen para fabricar sus armazones y ofrecen sus productos en hospitales privados.
“Queremos tercerizar un poco del trabajo del médico, que lo haga una máquina, para que el doctor se dedique a atender a más personas y no a estar enrollando vendas. En lo que estamos trabajando es en desarrollar un software donde el doctor pueda simplemente en la computadora registrar unas medidas antropométricas para definir la geometría del cuerpo, el software genere el automodelo para imprimir el exoesqueleto de la persona, y lo mande a la impresora”, explicó Zaid Badwan.
ProBionics
Fundador: Luis Armando Bravo.
Lugar: Tlalnepantla, Estado de México.
Imprime: Prótesis electrónicas.
Canal de distribución: Hospitales.
En 2006 Luis Armando Bravo fundó su empresa después de haber realizado su tesis en el Politécnico Nacional en el tema de las prótesis artificiales electrónicas. En 2010 adquirió su primera impresora 3D y ahora usa esta tecnología para experimentar con materiales de diferente dureza y relieve para cuidar la apariencia biológica.
“Las casas ortopédicas que pueden poner una prótesis electrónica en Argentina o en Uruguay son casas ortopédicas que importan los productos de Estados Unidos o Europa. Nosotros somos la primera empresa que hacemos esto a precios 15 o 20 veces menores en comparación con la tecnología similar extranjera”, dijo Luis Armando Bravo.
MoldiTux
Fundador: José Luis Meneses.
Lugar: Tuxtepec, Oaxaca.
Imprime: Prótesis de extremidades para niños.
Canal de distribución: Fundaciones.
Ingeniero electrónico por el Instituto Tecnológico de Tuxtepec, José Luis Meneses se interesó en el tema de la impresión 3D y consiguió financiamiento de parte de la incubadora del INADEM para adquirir dos máquinas de manufactura aditiva. Busca ofrecer prótesis a niños a través de fundaciones y entidades de gobierno, y se ha apoyado en instituciones como Enabling de Future para obtener recursos de diseño para sus prototipos.
“Las prótesis 3D están enfocadas en niños pequeños que van desarrollándose, que necesitan adaptarse a su tamaño y que sean amigables a la vista. Pueden decorarse, son más económicas y más ligeras”, dijo José Luis Meneses.
Staff Gadgets
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