Emboscada a mapuches en la Araucanía; muere un trabajador forestal
Santiago, 25 de mayo del 2022.- La crisis de seguridad, de ausencia del Estado y de creciente violencia e insurgencia en la macrozona sur de Chile –el Wallmapu o territorio ancestral mapuche–, se agravó ayer, cuando individuos emboscaron y tirotearon un microbús que transportaba a unos 30 trabajadores forestales, todos de esa etnia originaria, causando la muerte a uno de ellos.
Juan Segundo Catril Neculqueo, de 66 años, falleció la tarde de ayer en el hospital de Temuco, capital de la Región de La Araucanía, ubicada 680 kilómetros al sur de Santiago, a causa de un proyectil que recibió en la cabeza; otros dos trabajadores resultaron heridos y están reportados fuera de peligro.
La emboscada ocurrió cerca de las 8 de la mañana (hora local) en un camino interior que une las localidades de Lumaco y Tirúa, en el límite entre las regiones del Biobío y La Araucanía, cuando los obreros se dirigían a un predio de la Forestal Mininco a reforestar con especies nativas. En imágenes de televisión, el automotor mostraba múltiples impactos de perdigones de escopeta en su carrocería y también vidrios destruidos.
La Coordinadora Arauco Malleco (CAM), una de las organizaciones de resistencia territorial mapuche que operan en esa zona, rápidamente negó cualquier responsabilidad en lo sucedido.
“La CAM se desliga categóricamente del ataque cometido contra trabajadores en los alrededores de (la localidad de) Capitán Pastene. La CAM realiza sabotajes a faenas forestales, maquinarias e insumos del gran capital. La CAM no ataca a trabajadores y menos a mapuches”, publicó en redes sociales.
Ninguna organización se atribuyó el ataque
Los hechos provocaron severos cuestionamientos a la eficacia del “estado de excepción acotado” en la macrozona que activó el presidente chileno, Gabriel Boric, la semana pasada, y que se traduce en la movilización de militares para custodiar las carreteras y garantizar el libre tránsito de personas y mercancías. El gobierno recibió severos reproches, en particular de sectores ultraderechistas que exigieron imponer el “estado de sitio”, es decir, la suspensión de garantías constitucionales, y que el ejército se despliegue por todo el territorio en conflicto y con amplias facultades para operar.
El presidente Boric, en un mensaje que publicó en redes sociales, comentó: “nuevamente la violencia ha cobrado una víctima. Lo dije esta mañana y lo reafirmo ahora: no vamos a tolerar que la violencia se imponga como método de resolución de conflictos, ni que ese sea el rumbo del país. Mi solidaridad y pesar a la familia de Juan Segundo Catril Neculqueo”.
La ministra del Interior, Izkia Siches, expresó “nuestro absoluto rechazo a los actos de violencia que hemos presenciado en Arauco”, y agregó: “he solicitado a nuestro delegado presidencial presentar las querellas correspondientes, así como acompañar a la familia de este trabajador, que es una víctima más de la violencia que impera en nuestro sur”.
Siches –quien apenas asumido el cargo en marzo, experimentó ser repelida con disparos al aire cuando intentó ingresar, sin coordinación previa, a la comunidad indígena de Temocuicui–, insistió en que “nuestro gobierno está empeñado en abordar los problemas de fondo” (las demandas de restitución de tierras y de autonomía de los mapuches), pero que “también se hace cargo de la arista de seguridad”.
Comuneros expulsan a contingente de carabineros
En otro sector de la macrozona, en la comuna de Arauco, varias decenas de comuneros mapuches forzaron a que un contingente de carabineros que estaba a cargo de la protección de una hacienda forestal, abandonaran el lugar tras ser advertidos de que, de no hacerlo, deberían “atenerse a las consecuencias”.
La policía solicitó a la fiscalía, para mantener el resguardo, la disposición de dependencias “blindadas”, con las que no cuentan en estos momentos, tras lo cual se suspendió la orden judicial de dar protección al fundo Quidico, región del Bío Bío.
En el Wallmapu, de unos 72 mil kilómetros cuadrados de extensión, ocurre de manera creciente desde hace 20 años un movimiento indigenista rupturista por la devolución de sus territorios originales, que ha dejado decenas de muertos, tanto mapuches como huincas (chilenos, blancos).
Con información de: https://www.jornada.com.mx/