El especialista en rescates explica a Crónica en qué consiste esta técnica que, según él, se ha comprobado que es un 95 por ciento efectiva.
El Triángulo de la Vida podría haber salvado a muchas personas, pero pocos conocen el término.
Es un método que se utiliza cuando ya no hay tiempo para salir de un edificio que se está derrumbando.
Pedro de León, especialista en rescates, explica a Crónica en qué consiste esta técnica que, según él, se ha comprobado que es un 95 por ciento efectiva.
Afirma que la persona debe colocarse al lado de un mueble resistente de tal forma que, al caer una pared, se genere un espacio seguro donde se pueda resistir hasta ser rescatado.
“Si la gente tuviera conocimiento del Triángulo de la Vida, muchas personas se habrían salvado a pesar de quedar bajo los escombros”, expresa el rescatista mientras toma un respiro y se prepara para regresar a su labor en la fábrica de textiles que colapsó en la colonia Obrera.
El especialista ejemplificó el caso de la escuela Enrique Rébsamen, en la que al menos murieron 18 niños.
Refirió que si, tanto las maestras como los alumnos supieran de la existencia del triángulo de la vida así como su aplicación, muchos de los menores que quedaron bajo los escombros seguirían con vida.
“Seguramente los niños, como es de esperarse, se pusieron debajo de los pupitres, pero al final terminan aplastados por las lozas de cemento provocándoles una dolorosa muerte”, dijo.
Explicó que cuando un edificio colapsa, el peso del techo cae sobre los objetos o muebles aplastándolos, pero, en la mayoría de las ocasiones queda un espacio vacío justo al lado de ellos.
Este sitio es el considerado como triángulo de la vida. Cuanto más grande el objeto, cuanto más pesado y fuerte sea, menos se va a compactar al momento del derrumbe la edificación.
Entonces, cuanto menos el objeto se compacte por el peso, mayor es el espacio vacío o agujero al lado del mismo, mayor es la posibilidad de que la persona que está usando ese espacio vacío no sea lastimada en lo absoluto.
Según las indicaciones de esta técnica, los gatos, perros y bebes, sobreviven a los colapsos debido a que, naturalmente, se ponen en posición fetal pues es instinto natural de supervivencia.
Por ello para asegurar que la técnica funcione es necesario que las personas se coloquen en dicha posición.
En tanto que quien se coloque debajo de una puerta cuando un edificio colapsa puede morir.
Esto debido a que el marco de la puerta puede ceder, ya que se mueve hacia delante o hacia atrás, provocando que la persona muera aplastado por el techo.
El rescatista comentó que uno de los errores más comunes es que la gente, en caso de estar en edificaciones altas, corre hacia las escaleras.
No obstante, éstas, tienen diferentes momentos de frecuencia durante un temblor, se mueven de forma diferente al resto del edificio.
Por lo que las personas podrían caer de las escalinatas y posteriormente éstas encima de ellas.
Por ejemplo, si se está dentro de un carro, lo conveniente es salir de él y sentarse o recostarse junto. Todo aquello que caiga sobre el auto, siempre dejará un espacio vacío a sus lados.
De acuerdo con él una persona puede estar bajo las ruinas hasta por siete días, una vez terminado este lapso, la condición de la víctima entrará en estado crítico.
Ana Espinosa Rosete | La Crónica Diaria
