El ‘Telar de la Prosperidad’: El engaño financiero que amenaza a las mujeres
Eran las tres de la tarde de un día entre semana cuando Nancy, abogada de profesión y mamá soltera, llegó a casa de Laura para tratar de convencerla en entrar a un “nuevo esquema de inversión” que prometía multiplicar su ahorro en 800% y así saldar su deuda de 25,000 pesos con los bancos.
Este esquema es similar a la llamada ‘Flor de la Abundancia’, solo que tiene una nueva modalidad: está dirigido a mujeres, es selectivo y discreto, pues la información no puede compartirse con cualquier persona y mucho menos con aquellas que se muestren “resistentes, cautelosas, negativas, incrédulas o con miedo”, dice su filosofía.
Su nombre es el ‘Telar de la Prosperidad’ y es un fraude.
En este esquema, ocho personas hacen una aportación de 24,000 pesos cada una con la promesa de recibir 192,000 pesos en un mes.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios Financieros (Condusef), este tipo de esquemas tomó fuerza desde el año pasado en los estados del norte del país, como Nuevo León y Coahuila; pero recientemente se han vuelto populares en Morelos, Puebla y la Ciudad de México.
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“Desafortunadamente las pirámides pueden encontrar cobijo en gente que tiene la expectativa de hacer aportaciones pequeñas y de repente recibir fondos grandes en una ventana de tiempo, sin cuestionarse cómo se está fondeando ese dinero futuro que se espera recibir”, explicó el coach de negocios y finanzas personales, Mauricio Candiani.
La prueba de que las personas prefieren ahorrar o invertir en esquemas informales como las cajas de ahorro vecinales, las tandas y las pirámides es que en México hay al menos 24.7 millones de personas que ahorran de manera informal, 15.1 millones lo hacen en tandas y 8.9 millones de ellas son mujeres, detalla la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2015.
Laura, quien por seguridad pidió no revelar su verdadera identidad, compartió con Expansión.mxparte de las conversaciones que tuvo con las integrantes del telar que la reclutó.
“Este es un esquema similar al del gran fraude de Bernard Madoff -el banquero estadounidense-, que se estima estafó a miles de personas por un monto de 55,000 millones de dólares”, alertó el presidente de la Condusef, Mario Di Costanzo.
Para convencer a más mujeres, las que están en el centro del telar o en la punta de la pirámide ubican a la posible ‘inversionista’, le cuentan su experiencia positiva y, si decide entrar, la incluyen en un grupo de whatsapp. Ahí le comparten claves y direcciones para que participe en conferencias virtuales y talleres presenciales de capacitación.
El ‘Telar de la Prosperidad’, se basa en “nueve hilos” o principios: en el amor hacia el género femenino, la confidencialidad, pues los documentos, las invitaciones, experiencias y vivencias son privados; confianza en quién invita a entrar al modelo; claridad para hablar con la verdad entre las integrantes del telar; compromiso por reclutar a más mujeres; comunicación positiva a través de chats; enfoque para recordar la razón por la cual entraron y, por último, la prudencia para tomar decisiones con cautela, detalla el documento informativo que recibió Laura por parte de Nancy.
“Nunca han sido groseras ni amenazantes, pero sí incisivas en que debemos estar presentes en las pláticas virtuales y conseguir a más gente”, dijo Laura.
“Generalmente este tipo de esquemas tienen que encontrar un perfil de gente que tenga muy poco o nulo entendimiento financiero, capacidad de aportaciones de pagos pequeños, pero la necesidad de pagar eventos de montos grandes y el deseo de encontrar en un espacio un sentimiento de acogida y de comprensión a sus presiones financieras”, explicó Candiani.
Los riesgos de participar en este esquema son varios: no obtener el dinero esperado, perder tu primera aportación y la confianza de amigos y familiares que hayan entrado en el esquema por invitación tuya y que tampoco hayan recibido el dinero.
Además, advierte Di Costanzo, son esquemas no regulados por ninguna autoridad. “La gente que consigue llegar a la cima y recibe grandes cantidades no mantiene ninguna responsabilidad sobre la estructura y si los demás no lo logran, le vale y se va”. Aunado a esto, no hay ningún documento que avale que se hizo algún depósito, lo que hace imposible su denuncia.
La mayoría de los depósitos se hacen en pequeñas cantidades, a través del tarjetas emitidas por tiendas de autoservicios, en depósitos bancarios o en efectivo, pero se evita guardar evidencia de ellos.
En caso de que las personas no cuenten con el dinero para entrar al telar, las ‘hermanas mayores’, es decir, las mujeres que están en la punta de la pirámide, pueden prestarles la cantidad que requieran en la proporción 4 a 1, lo que implica que tendrán que pagar cuatro veces el prestamo, detalla el documento.
Este tipo de operaciones dan pie a la evasión fiscal, dijo Di Costanzo, si los depósitos caen en el sistema bancario pueden ser detectados por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y éste podría enviar un requerimiento a las usuarias para que le expliquen de dónde provienen dichos recursos.
“Si este esquema no fuera fraudulento o insustentable ninguna organización de este tipo tendría temor a la trazabilidad ni se manejaría con secrecía”, concluyó Candiani.
Si alguien te ofrece este tipo de esquemas, toma en cuenta lo siguiente:
1) Desconfía si alguien te pide una aportación y no está comprometida a poner el rendimiento en un documento que tú le puedas enseñar a terceros (ya sean tus seres queridos o autoridades financieras).
2) No te enredes en una discusión de fondo y razones de por qué no entrar.
3) Al no ser un esquema supervisado por las autoridades financieras, no tendrás protección si no te regresan tu dinero.