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El próximo año, centro comercial frente al acueducto de Querétaro

Querétaro, Qro., 28 de octubre del 2019.- La empresa desarrolladora FB Capital SAPI de CV construye el conjunto comercial Barrio Santiago, que incluirá hotel, spa, gimnasio, alberca, restaurantes, viviendas y oficinas, a 25 metros del histórico acueducto, ícono de esta ciudad, que data del siglo XVIII.

El monumento es vigilado y no presenta afectación alguna por vibraciones de la obra contigua, aseguraron funcionarios del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dependencia que dio la autorización para el proyecto.

En el área de aproximadamente 70 mil metros cuadrados donde se edifica el complejo se localiza también la antigua Hacienda de Carretas, catalogada como monumento histórico.

La ex hacienda data del siglo XVI; fue un establecimiento para la producción de leche y alberga murales de los siglos XVIII y XIX. Además, tiene pisos originales y tinas que eran utilizadas en el negocio.

Con el paso del tiempo, ha sido usado en distintos giros comerciales. Se le pueden hacer remodelaciones o adecuaciones acorde a los intereses de quien así lo decida, por ser propiedad privada, pero con la vigilancia del INAH, explicaron.

El proyecto de FB Capital, que aglutina varias empresas, incluye un hotel de 99 habitaciones, spa, gimnasio y alberca que operará Capella Hotel Group; 61 departamentos de 90 a 180 metros cuadrados y un estacionamiento subterráneo de cuatro niveles.

También incluirá restaurantes de al menos seis firmas y distintas tiendas comerciales cuyas marcas ya son promovidas en la página electrónica del proyecto, en el que participan las compañías Gaya Sinergia Constructiva, Axende y Legarreta.

Esta última está encargada del diseño de la obra, promovida como un exclusivo barrio que llegará a Querétaro en marzo de 2020 con una inversión de mil 500 millones de pesos.

La distancia geotécnica del subsuelo entre el acueducto y la obra en la ex hacienda es de entre 20 y 25 metros, de acuerdo con el INAH. La cercanía entre ambos es promovida por los desarrolladores del conjunto comercial como espectaculares vistas a los arcos y a la ciudad de Querétaro.

El INAH dio el permiso de excavación el 13 de septiembre de 2016, y el 25 de enero de 2019 otorgó otra licencia para obras de remodelación.

La altura del complejo comercial y residencial deberá ser dos metros menor al arco más alto, que se encuentra frente a la obra, según el plan de desarrollo urbano de la zona de monumentos y barrios tradicionales, que modificó el ayuntamiento de Querétaro en febrero de 2018 y que publicó el gobierno estatal en el periódico oficial el 25 de octubre del año pasado.

En total, el INAH ha otorgado cinco licencias generales para la obra de la ex hacienda, entre las que destaca el permiso para la instalación de un sistema de vigilancia de la estructura de los arcos del acueducto, para detectar cualquier afectación.

Funcionarios del instituto indicaron que existe un programa de contención de riesgos que incluye medidas de protección en calles perimetrales y colindantes con el acueducto, y un registro detallado de movimientos del monumento.

Los resultados de la vigilancia son evaluados periódicamente por especialistas en distintas áreas, desde restauración de monumentos hasta protección civil, y a la fecha no han detectado afectación alguna al monumento de 74 arcos.

El ícono de Querétaro presenta movimientos en un rango de uno a 12 milímetros por segundo, debido a vibraciones naturales y el tránsito, principalmente en las horas pico en la avenida Bernardo Quintana que pasa por debajo de varios arcos, pero no es por la remodelación de la ex hacienda, aseguró Manuel Villarruel Vázquez, director de autorizaciones e inspecciones de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del INAH.

Los funcionarios del institutorechazaron que la construcción de Barrio Santiago haya causado un socavón que se formó en mayo de 2017 en Calzada de los Arcos, donde se ubica el acueducto.

La presidenta del Colegio de Ingenieros Civiles de la entidad, Viridiana Nava Rodríguez, dijo que se trató de una caída de material ocasionada por una fuga de agua.

No obstante, reconoció que aún no revisa las siete carpetas del proyecto y los trabajos en la ex hacienda ni la vigilancia del acueducto porque se incorporaron a la supervisión en septiembre pasado.

La delegada del INAH en Querétaro, Rosa Estela Reyes García, indicó que no existen señales de alarma sobre posibles daños al acueducto que obliguen a detener la obra del conjunto comercial en la ex hacienda.

Mencionó que la evaluación de posibles afectaciones continuará un año después de que concluyan los trabajos, pues el INAH, sostuvo, no se prestará a una consideración de corruptela.

Esta estructura hidráulica fue construida en el siglo XVIII a petición de las monjas capuchinas al marqués Juan Antonio de Urrutia y Arana para trasladar agua desde un manantial que se ubicaba en el poblado de La Cañada (en el municipio de El Marqués) hacia el Convento de la Cruz, en el municipio capitalino.

La obra, edificada entre 1726 y 1735, tiene una longitud de mil 280 metros. Inicialmente fueron construidos 74 arcos que alcanzan una altura máxima de 28.5 metros, sostenidos por pilares de cantera rosa.

En los últimos arcos pasaron las vías del ferrocarril en el siglo XIX. Un siglo después, por el crecimiento de la ciudad, fueron edificadas arterias viales como la Calzada de los Arcos y la avenida Bernardo Quintana (ésta pasa por debajo de cuatro arcos), así como retornos en tres arcos más.

En 1919, la muralla que conduce la arquería fue perforada para añadir el arco número 75, a fin de prolongar la vialidad.

Con información de: https://www.jornada.com.mx

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