El presidente de Sudáfrica denuncia «una guerra brutal y muy violenta» contra las mujeres en el país
- El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, ha denunciado este miércoles la existencia de «una guerra brutal y muy violenta contra las mujeres» del país, al tiempo que ha abogado por aplicar medidas de emergencias para hacer frente a los feminicidios.
- Habla de «unos niveles de violencia comparables a los de países que están en guerra»
Madrid, 18 de septiembre del 2019 (EUROPA PRESS)
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, ha denunciado este miércoles la existencia de «una guerra brutal y muy violenta contra las mujeres» del país, al tiempo que ha abogado por aplicar medidas de emergencias para hacer frente a los feminicidios.
«Las mujeres y niños de este país están bajo cerco. El año pasado, 2.700 mujeres y más de mil niños murieron a manos de otra persona. Cada día la Policía recibe más de cien denuncias por violación, sin contar los muchos casos más de violación y agresiones sexuales que no son denunciados», ha dicho.
En un discurso ante el Parlamento, Ramaphosa ha resaltado que las estadísticas oficiales «muestran que una de cada cinco mujeres sudafricanas mayores de 18 años han sufrido violencia física a manos de su pareja».
«Sudáfrica es uno de los países más inseguros del mundo para ser una mujer, con unos niveles de violencia comparables a los de países que están en guerra», ha lamentado, antes de añadir que «si bien tiene causas específicas, la violencia de género refleja una crisis de violencia más amplia» en la sociedad sudafricana.
Así, ha hecho referencia a los «actos de violencia» contra extranjeros en el país durante las últimas semanas, que han dejado más de una decena de muertos y que le llevaron a disculparse oficialmente el lunes.
«Hay muchos qu ehan perdido el respeto por los valores que definen nuestra esencia como africanos: la protección de las mujeres y los niños, la tolerancia y el respeto a la diferencia», ha señalado Ramaphosa, quien ha argumentado que «es el momento de que los partidos políticos pongan la violencia contra las mujeres en el centro de sus preocupaciones».
«Afirmamos aquí y ahora, ‘sekwanele’, ya es suficiente», ha recalcado. «Las mujeres no deberían tener que protegerse de los hombres. Deberían sentirse seguras con nosotros, los hombres. Tienen derecho a estar seguras», ha sostenido.
El mandatario ha adelantado que «para mejorar la seguridad de las mujeres, (el Gobierno) va a hacer las enmiendas necesarias, con urgencia, a las leyes y políticas para garantizar que los responsables de la violencia de género rinden cuentas».
«Dada la urgencia de la situación, hemos desarrollado un Plan de Acción de Emergencia, que será aplicado durante los próximos seis meses», ha indicado, antes de añadir que «la violencia contra las mujeres no es un problema de las mujeres, es un problema de los hombres».
En este sentido, ha apuntado a un «endurecimiento» del sistema de justicia criminal. «Los responsables de abusos, violadores y asesinos deben saber que si son capturados harán frente a las consecuencias de sus acciones», ha manifestado, antes de agregar que los condenados por estos crímenes no deben tener derecho a la libertad condicional. «Una cadena perpetua debe significar eso, una vida en prisión», ha recalcado.
«ACTITUDES Y PRÁCTICAS PATRIARCALES»
Ramaphosa ha lamentado además que los jóvenes y niños del país «se ven expuestos a diario a actitudes y prácticas patriarcales y a menudo se les incita a demostrar su masculinidad a través de la dominación y la violencia».
«Las mujeres son a menudo rehenes en relaciones abusivas a causa de la pobreza y el desempleo. Las jóvenes son particularmente vulnerables a la explotación por parte de hombres mayores con recursos financieros», ha enumerado.
Por ello, ha abogado por «hacer frente a las desiguales dinámicas de poder económico» con el objetivo de «reducir la vulnerabilidad de las mujeres ante el abuso».
«Ningún hombre nace violador, agresor o asesino. Los hombres y niños se ven expuestos a la violencia desde una edad temprana, algunos de ellos siendo víctimas de la violencia», ha argüido.
«Los responsables de estos crímenes son productos de una sociedad brutalizada, una sociedad que aún sufre los efectos de siglos de deshumanización», ha dicho Ramaphosa, quien ha apostado por «romper el círculo».
En este sentido, ha destacado la necesidad de que los hombres «jueguen un papel activo en el movimiento contra la violencia de género» y «den ejemplo al mostrar a las mujeres respeto y decencia».
«Tenemos los medios para poner fin a la violencia contra las mujeres y los niños. Debemos hacer realidad el espíritu de nuestra Constitución. Los derechos de mujeres y hombres deben ser protegidos por igual», ha dicho.
«Nuestra nación está en una encrucijada. Nuestras acciones de ahora determinarán si crecemos o si nos hundimos en el abismo», ha puntualizado Ramaphosa, quien ha zanjado que «es el momento de restaurar la esperanza y la fe en la población».