El Napoli de Maradona no pudo con el Madrid de Hugo
Apenas se dieron a conocer los enfrentamientos de la primera ronda de la Copa de Campeones de Europa 1987-88, la expectativa se elevó por los aires: el Napoli de Maradona enfrentaría al Madrid, con el partido de ida en el Santiago Bernabéu. Pero un detalle privaría a muchos de ver al mejor jugador del mundo en vivo en la casa blanca.
El conjunto español afrontaba una sanción por lo sucedido una temporada anterior en la eliminatoria de semifinales contra el Bayern Munich. Aficionados merengues arremetieron contra el portero rival Jean-Marie Pfaff y la UEFA le impuso al club un castigo de dos partidos a puerta cerrada, que después se redujo a uno.
Solo 499 personas, entre miembros del personal de los clubes y periodistas, pudieron ver al 10 en el césped del Bernabéu el 16 de septiembre de 1987.
«Es que enfrente estaba el Nápoles de Maradona, el mejor jugador del mundo. Iba a jugar en Madrid y la gente no iba a poder ir a verle. Era todo muy raro», narró Emilio Butragueño, uno de los protagonistas de la eliminatoria, dos décadas más tarde.
Pese a que se trataba del campeón de Italia y tenía al mejor jugador del reciente Mundial de México 86, algunos se atrevieron a menospreciar al Napoli antes del encuentro: «Ni Maradona ni el Nápoles tienen miedo a nadie. Parece ser que alguien le está faltando el respeto al Nápoles, y nosotros no somos ni el Sporting ni el Zaragoza», dijo Diego Armando.
El resultado del juego de ida le dio la razón a los detractores de Maradona y validez a las palabras del DT del Napoli, Ottavio Nianchi, quien veía al Madrid como el favorito en la eliminatoria. Con goles de Míchel y Miguel Tendillo, los blancos se llevaron ventaja de 2-0 a Italia. Hugo no jugó ese cotejo.
La vuelta fue otra historia y San Paolo pudo convertirse en la tumba del Real Madrid, mas una genialidad de sus dos máximas figuras en ataque evitó la debacle. Tras un tanto tempranero de Giovanni Francini, precedido de un mal rechazo de Paco Buyo, el Madrid se vio en serios aprietos. El local jugaba mejor y dominaba, sin embargo, Hugol y el Buitre tuvieron la última palabra.
Era un partido gris para el Madrid hasta que sus dos ases en la ofensiva se juntaron para enterrar todas las esperanzas de remontada. Sánchez asistió con un toque sutil, el balón quedó en el punto penal y Butragueño mandó un “pase” a la red. Antes de eso, ambos habían pasado desapercibidos, pero esa jugada fue suficiente para eliminar al mejor Napoli de la historia.
Tras la victoria 3-1 en el global, el diario “El País” tituló “Un detalle de clase le bastó al Madrid” y la policía tuvo que desalojar a los aficionados que asistieron a celebrar a la plaza de Cibeles.
Con información de: http://www.mediotiempo.com/