De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante la eyaculación un hombre saludable expulsa cerca de 15 millones de espermatozoides por mililitro y sólo uno de ellos fertiliza el óvulo para convertirse en cigoto.
Sin embargo, el camino para llegar al óvulo no es sencillo, pues debe superar varios obstáculos y recorrer una distancia de 12 a 15 centímetros, algo impresionante si consideramos que cada uno mide de cinco a ocho micras.
La carrera debe ser rápida, ya que el óvulo estará disponible apenas 24 horas. Por eso es que los espermatozoides se mueven de uno a cuatro milímetros por minuto, una velocidad considerable para su tamaño.
Por esta razón es que se debe considerar cuánto dura un espermatozoide dentro del cuerpo de una mujer.
¿Cuánto tiempo vive un espermatozoide en el cuerpo de una mujer?
Esta pregunta tiene varias respuestas, pues depende del entorno en el que se encuentra.
Según expertos del Instituto Bernabéu de Medicina Reproductiva, los espermatozoides pueden sobrevivir de 62 a 72 días en el sistema reproductor masculino, porque les proporciona las condiciones y nutrientes necesarios para una larga vida.
Lo difícil viene después de la eyaculación, pues hay otros factores para determinar su vida útil, como la temperatura y la acidez ambiental.
Cuando un esperma se deposita en la vagina, éste morirá sólo 30 minutos después del coito, porque el pH vaginal está por debajo de seis unidades, un ambiente fatal para ellos.
Sin embargo, esto cambia si la mujer ovula, ya que el esperma puede vivir de dos a 16 horas dentro del cuerpo femenino, ya que el nivel de pH es superior a siete puntos.
Si un esperma avanza camino al óvulo, aumentará su tiempo de vida, pues dentro del cuerpo de la mujer llegan a vivir hasta siete días. Sin embargo, los que lo logran son muy pocos, ya que la mayoría mueren luego de 48 horas.
Según la Clínica Mayo, las muestras localizadas en laboratorios de fertilización pueden mantener a los espermatozoides vivos durante años, pero para ello se requiere colocar el semen en un recipiente estéril y recrear una temperatura similar a la del cuerpo del hombre (entre 35 y 36 grados), además de mantener la muestra alejada de la luz natural y artificial.
Fuera del cuerpo humano, debido a la temperatura y la exposición a la luz solar, estas células reproductivas no pueden vivir más de unos pocos segundos.
Con información de: https://www.vix.com/
