Ciudad de México,22 de octubre del 2024.- Edwin Antonio Rubio López era uno de los objetivos prioritarios de las Fuerzas Armados y operaba para Ismael El Mayo Zambada. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) confirmó la muerte de 19 personas que participaron en la agresión a personal militar en la captura Edwin Antonio Rubio López, alias El Max, presunto operador de Ismael El Mayo Zambada.
De acuerdo con la Sedena, el lunes 21 de octubre elementos del Ejército Mexicano lograron detener a El Max en la comunidad rural de Plan de Oriente. “Se detuvo a Edwin Antonio “N”, alias El Max, presunto jefe de una célula delictiva, afín a la facción de Mayo Zambada del Cártel del Pacífico, que ha participado activamente en la reciente violencia suscitada en el municipio de Culiacán”, confirmó la dependencia de seguridad nacional en un comunicado.
Agregó que durante la operación militar, 30 sicarios de la célula delictiva y escoltas de ‘El Max’ atacaron a los efectivos del Ejército Mexicano. Hasta el momento la Secretaría de la Defensa Nacional no ha emitido un posicionamiento al respecto a la detención de Edwin Antonio Rubio López, ya que se refiere que en el enfrentamiento fueron abatidos civiles armados.
La inteligencia militar apunta a Edwin Antonio Rubio López tiene una orden de aprehensión desde 2019, derivado a que la inteligencia militar lo señala de traficar droga de Culiacán a San Felipe, para luego hacer el trasiego a la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos. Además, López es una pieza clave en el grupo de Alfonso Arzate García, alias “El Aquiles”, presunto jefe regional del Cártel de Sinaloa en Baja California, información que fue revelada tras el hackeo por el colectivo Guacamaya
Derivado a la guerra entre las facciones del Cártel de Sinaloa, Los Chapitos y La Mayiza, la Secretaría de Seguridad Pública en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional han coordinado una estrategia para pacificar la región, desplegando un mayor número de elementos del Ejército mexicano, armamento y vehículos para confrontar a los grupos criminales que han provocado temor entre los habitantes.
Después de poco más de dos meses de guerra en Sinaloa, las fuerzas de ambas facciones se han ido mermando principalmente por las detenciones de los líderes o principales miembros de las organizaciones criminales, como ha sido el caso de la detención de Mario Alexander ‘N’, “El Piyi”.
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